jueves, 15 de diciembre de 2011

¿Felices Fiestas o Ayuno?

Muchas personas saben que el derramamiento del Espíritu Santo ocurrió en el día de Pentecostés, pero la mayoría no sabe lo que ese día representaba para los judíos.
El Pentecostés era una fiesta instituida por Dios, pero el espíritu religioso se apoderó de esa fecha, dejando de lado el espíritu de la fe, pues, si la adoración de los que estaban en la fiesta hubiese agradado a Dios, ellos también hubiesen recibido el Espíritu Santo.
En esa época, Jerusalén estaba llena de extranjeros, ya que muchos viajaban para estar con la familia o divertirse. Por otra parte, la conmemoración consistía en dar regalos a las viudas y a los pobres (lea Deuteronomio 16:11-12).
No obstante, los 120 discípulos, que estaban ajenos a todo eso, prefirieron quedarse el Cenáculo. Aunque fuese una ofensa, ellos quebraron la tradición y no les importó la crítica y la opinión de los demás. Decidieron despreciar las costumbres, para dedicarse a un propósito más sublime: estar 100% consagrados a Dios.
Nadie en la fiesta recibió el Espíritu Santo, pero todos los que estaban en el Cenáculo, separados de la religiosidad festiva, fueron bautizados con el Espíritu de Dios.
Los que estaban en la fiesta sintieron la “alegría” pasajera causada por algo material: vino, música, ganancias comerciales, turistas, etc. Sin embargo, la alegría terminó junto con la fiesta. De la misma forma sucede en los días de hoy. Mientras tanto, los 120 fueron sellados por el propio Dios Hijo, y sus vidas nunca más fueron iguales.
Cualquiera puede recibir algo del hombre, como por ejemplo herencia, dinero, consejo, cariño, ayuda, entre otros. Pero el Espíritu Santo es algo que sólo Dios puede dar. Él es la prueba de que hubo una conexión con el propio Creador, una señal de que la persona está bien con Dios.
¿Cómo dudar de Él después de haber recibido Algo tan maravilloso que ningún hombre, fiesta, dinero u otra cosa podrían darle?
Por eso, aquellos que se dediquen durante los 21 días del Ayuno de Daniel, en el Cenáculo Universal del Espíritu Santo, recibirán el Espíritu de Dios.
Mientras tanto, el mundo estará participando de la fiesta pagana de Navidad.
En la fe,

martes, 13 de diciembre de 2011

El Rey y sus 4 Esposas

Había una vez un rey que tenía 4 esposas.
Él amaba muchísimo a su cuarta esposa y vivía dándole lindos regalos, joyas y ropas caras. Le daba de todo y de lo mejor.Él también amaba mucho a su tercera esposa, y le gustaba exhibirla en los reinados vecinos.
No obstante, tenía miedo de que un día ella lo dejase por otro rey.
Él también amaba a su segunda esposa.
Ella era su confidente y estaba siempre lista para él, con amabilidad y paciencia. Siempre que el rey tenía que enfrentar un problema, confiaba en ella para atravesar esos tiempos de dificultad.
La primera esposa era una compañera muy leal, y hacía todo lo que estaba a su alcance para mantener muy rico y poderoso al rey y al reino.
Pero él no amaba a la primera esposa, y a pesar de que ella lo amaba profundamente, él apenas se fijaba en ella.
Un día, el rey cayó enfermo y se dio cuenta de que su fin estaba cerca.
Pensó en toda la lujuria de su vida y reflexionó:
- Ahora yo tengo cuatro esposas conmigo, pero cuando muera, ¿con cuántas podré contar?
Entonces preguntó a la cuarta esposa:
- Yo te amé tanto, querida, te cubrí de las más finas ropas y joyas. Mostré cuánto te amaba cuidando bien de ti. Ahora que yo estoy muriendo, ¿eres tú capaz de morir conmigo, para no dejarme solo?
-¡De ninguna manera!- respondió la cuarta esposa, y salió del cuarto sin siquiera mirar para atrás.
La respuesta que ella le dio cortó su corazón como si fuera un cuchillo afilado.
Tristemente, el rey preguntó a la tercera esposa:
- Yo también te amé tanto la vida entera. Ahora que yo estoy muriendo, ¿eres tú capaz de morir conmigo para no dejarme solo?
-¡¡¡No!!!- respondió la tercera esposa- ¡La vida es muy buena! Cuando tú mueras voy a casarme de nuevo.
El corazón del rey sangró y se congeló de tanto dolor.
Le preguntó a la segunda esposa:
- Yo siempre recurrí a ti cuando necesité ayuda, y tú siempre estuviste a mi lado. Cuando yo muera, ¿serías tú capaz de morir conmigo para hacerme compañía?
- Lo siento mucho, pero esta vez no puedo hacer lo que me pides- respondió la segunda esposa. ¡Lo máximo que puedo hacer es enterrarte!
Esa respuesta cayó como un trueno en la cabeza del rey, y una vez más quedó afectado.
Entonces, una voz se hizo oír:
- Yo partiré contigo y te seguiré por donde quiera que vayas…
El rey levantó los ojos y allí estaba su primera esposa, tan flaquita, tan desnutrida, tan sufrida…
Con el corazón partido, el rey dijo:
- Debería haber cuidado mucho mejor de ti mientras aún podía…
La verdad es que todos nosotros tenemos cuatro esposas en nuestras vidas…
Nuestra cuarta esposa es nuestro cuerpo.
A pesar de todos los esfuerzos que hacemos para mantenerlo saludable y bonito, él nos dejará cuando muramos.
Nuestra tercera esposa son nuestras posesiones, propiedades y riquezas. Cuando morimos, todo eso va para los otros.
Nuestra segunda esposa son la familia y los amigos. A pesar de amarnos mucho y de estar siempre apoyándonos, lo máximo que ellos pueden hacer es enterrarnos.
Y nuestra primera esposa es nuestra ALMA, muchas veces dejada de lado por perseguir, durante toda la vida, la Riqueza, el Poder, y los Placeres de nuestro Ego.
A pesar de todo, nuestra Alma es la única cosa que siempre irá con nosotros, no importa donde vayamos…
Entonces,
Cultive…
Fortalezca…
Bendiga…
¡Ennoblezca su alma, ahora!
Es el mayor regalo que le podemos dar a los que nos rodean y a nosotros mismos.
Déjela brillar, ¡a través del perdón que Dios nos da en el Señor Jesús!
Que en estos 21 días de Ayuno su relación con su alma sea justa.
Colaboró: Obispo Julio Freitas

jueves, 8 de diciembre de 2011

La felicidad existe

¿Ya vio a alguien corriendo tras el viento?
¡Imagine una infinidad de cucarachas tontas!
Y sí. Así camina la humanidad.

Todos, en una búsqueda frenética, han colocado toda su fuerza en la conquista de la felicidad.
Los fuertes atropellando a los débiles para poseerla más rápidamente.
La mayoría pobre, dejándose llevar por el viento de la “suerte”, dice: quién sabe un día mi vida cambia, y va yendo de esperanza en esperanza.
Los enfermos buscan la felicidad en la cura física. Para ellos la salud es lo más importante.
Otros creen que la felicidad está en la realización profesional. Para ellos el dinero es el alma de la felicidad.
Y para los solitarios y frustrados en el amor, la felicidad está en encontrar su otra mitad. Por eso se rinden a las aventuras amorosas como un juego de lotería. Prueban suerte en el amor para ser felices.
Sin embargo, todos, sin excepción, se pierden en sus búsquedas. Cuanto más se revuelven en las búsquedas, más se hunden en la arena movediza de este mundo, al punto de cuestionar la existencia de la felicidad, como hacen los ateos respecto a la existencia de Dios.
Si existe la felicidad, entonces ¿dónde y cómo alcanzarla? ¿Quién me puede responder? Preguntan los infelices…
Para alcanzar la felicidad, antes es necesario tomar posesión de la vida. Los muertos no tienen derecho a la felicidad. Mientras la persona esté espiritualmente muerta en sus delitos y pecados, ¿cómo alcanzar la felicidad? Imposible.
Primero ella necesita resucitar, y, para eso, tiene que buscar al Autor de la vida.
El Señor Jesús dijo:
“Yo soy la resurrección y la vida. Quien cree en Mí, aunque esté muerto, vivirá.” Juan 11:25
Creer en el sentido de entregarse de cuerpo, alma y espíritu. A partir de esa entrega incondicional, ella recibe vida. Y entonces, tendrá el derecho a la felicidad soñada.
Quien sea suficientemente humilde para someterse y temerle, heredará riquezas, y honra y vida. Proverbios 22:4
O sea: será feliz en la Tierra.
El Ayuno de 21 días de Daniel es la gran oportunidad para los literalmente infelices. A partir de este domingo 11/12/11, quien quiera reservar los últimos 21 días del año para aislarse de toda información secular en televisión, radio, internet, revistas, diarios, deportes, entretenimientos, en fin ayuno audiovisual total.
Será hecha una limpieza en el corazón y en la mente de todo el equipaje inútil que ofrece este mundo, reservándonos apenas a las informaciones relativas a la Palabra de Dios, la Biblia Sagrada.
En el transcurso de este ayuno, el Espíritu de Dios será derramado conforme Su promesa en Joel 2:13-19.
Dios, en la Persona del Espíritu Santo, abra el entendimiento de todos los que creen.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El salón de los mil espejos

Érase una vez en un templo Shaolin, un salón con mil espejos.

Un día, un perro entró al salón y de repente se encontró con miles de perros a su alrededor.

Gruñó y ladró a sus supuestos enemigos. Y por supuesto éstos sin más ni menos inmediatamente le mostraron sus feroces dientes.

El perro provocado y enfurecido, gruño, saltó y ladró tanto que murió de fatiga mental y física.

Un tiempo después, otro perro entró al salón de los mil espejos. Y al igual que el otro, vio miles de perros a su alrededor.

Este se complació de verlos, batió su cola y de inmediato se encontró en medio de miles de amigos. Autor: Kurt Tepperwein.

La vida presenta las mismas adversidades para todos, depende de las reacciones y actitudes de cada uno para vencer o ser vencidos por ellas.

martes, 15 de noviembre de 2011

El valor del ser humano

 
Un joven discípulo preguntó a su maestro: ”¿Cuál es el valor de un ser humano?”.


El sabio sacó un diamante del bolsillo y le dijo: “Ofrece esta piedra a diferentes comerciantes del mercado, pero no la vendas, y me cuentas qué tal te ha ido”.

Primero entró en una frutería, y el frutero le dijo: “Te lo cambio por un racimo de uvas”. Más tarde, un carpintero le dijo: “Te ofrezco tres trozos de madera”.

Fue a una bisutería, donde le cambiarían cien monedas de oro. Y finalmente, el discípulo visitó la mejor joyería de la ciudad. El joyero afirmó: “Me encantaría poder comprártelo. Pero este diamante es tan valioso que no tiene precio”.

El joven regresó con la piedra preciosa y le explicó a su maestro lo que le acababa de ocurrir. Sonriente, el sabio concluyó: “Al igual que sucede con esta piedra, para el que sabe ver, el valor de un ser humano es inconmensurable”.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Lección práctica

Había una vez un gran guerrero. Aún siendo muy viejo, todavía era capaz de derrotar a cualquier competidor.
Su reputación era conocida en todo el país, y muchos estudiantes se reunían para estudiar bajo su dirección.
Un día, un joven guerrero infame llegó a la villa. Él estaba determinado a ser el primer hombre en derrotar al gran maestro.
Junto a su fuerza, el maestro poseía una habilidad fantástica en percibir y sacar provecho de cualquier debilidad de su oponente, ofendiéndolo hasta que perdiera la concentración.
Entonces, él esperaba que su oponente hiciera el primer movimiento, y al revelar su debilidad, lo atacaba con fuerza sin piedad y con la velocidad de un rayo. Nadie jamás había resistido, más allá del primer movimiento, en un duelo contra él.
Contra todas las advertencias de sus estudiantes preocupados, el viejo maestro alegremente aceptó el desafía del joven guerrero.
Cuando los dos se posicionaron para luchar, el joven guerrero comenzó a insultar al viejo maestro. Él le tiraba tierra y escupía su rostro. Durante horas ofendió verbalmente al maestro con todo tipo de insultos y maldiciones conocidos por la humanidad.
Pero el viejo guerrero se quedó allí parado, tranquilo.
Finalmente, el joven guerrero quedó exhausto.
Percibiendo que había sido derrotado, huyó vergonzosamente.
Un tanto decepcionados por no haber visto a su maestro luchar contra el insolente, los estudiantes se acercaron y le preguntaron:
- ¿Cómo pudo soportar tantos insultos y ofensas? ¿Cómo pudo derrotarlo sin moverse?
- Si alguien viene a darle un regalo y usted no lo acepta, ¿para quién regresa ese regalo?, respondió el maestro.

domingo, 13 de noviembre de 2011

¡Mano Fuerte!

Cuanto más grande es la conquista, más reñida es la lucha y mayor el sacrificio.
Cuanto mayor es el sueño, más exigente es el sacrificio para su realización.
Esa enseñanza viene desde lo Alto.
La liberación de los hebreos de Egipto era un sueño casi imposible. Los hijos de Israel eran la gran fuente de riqueza y opulencia egipcia. Riqueza a costa de su esclavitud.
Dejarlos libre significaba una pérdida irreparable.
Egipto es el mundo, Faraón es el diablo, los hijos de Israel son los pueblos esclavizados, el Monte Sinaí simboliza el Monte Calvario y Moisés es el enviado del Altísimo.
Cuando el Señor envió a Moisés, avisó: “Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte., (Éxodo 3:19).
¿Cómo liberar a los esclavos del diablo sin el uso obligatorio de la Mano fuerte? Esto es, ¿sin lucha, sin guerra, sin sacrificio o sin la violencia de la fe?
¿Es posible usar la fe sin violentar las costumbres religiosas? ¿Es posible usar la fe sin violentar la voluntad de la carne?
La fe sobrenatural, por sí sola, ya se opone a la naturaleza.
Jesús escupió en el suelo, hizo barro, untó los ojos del ciego y ni por eso el muchacho fue curado. Pero, al obedecer Su orden, aún con enorme dificultad, fue curado. ¿Quién lo curó? ¿Jesús? ¿Su saliva? ¿El barro? ¿El agua del estanque de Siloé?
Él fue curado por la obediencia a la Palabra de Jesús. O sea, por la propia fe.
Pero el Señor tuvo que usar la Mano Fuerte para despertar su fe.
¿Jesús no podría haber pedido que alguien trajera agua de Siloé y lavarle los ojos? No sería más fácil, más simple y hasta más humano evitar que el muchacho tuviera que caminar hasta el fondo del Valle para ser curado?
“Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.”, (Mateo 11:12).
La fe pura violenta los principios naturales humanos. ¿Quién la entenderá?
¿Quién no sabe que sin el sacrificio de la fe natural no se conquista nada en este mundo?
De la misma forma, los beneficios del Mundo sobrenatural exigen la violencia de la fe sobrenatural.
Quien cree, va; quien no cree, se queda.

sábado, 12 de noviembre de 2011

¡Qué palabra, eh!

Médico, dentista, ingeniero, abogado, profesor, arquitecto, en fin, cualquier profesional fue formado en la universidad.
¿Y qué lo capacita para determinada carrera? ¿Cómo se forma?
Él se forma mediante el recibimiento científico de la palabra. El médico recibe la palabra de conocimientos médicos; el abogado recibe la palabra de conocimientos de la Ley; el ingeniero civil recibe palabra de conocimientos de la construcción civil, etc.
Quiere decir: cada profesión exige escuchar y poner en práctica la palabra enseñada, de acuerdo con la carrera elegida.
Cuando admiramos un bello puente, un rascacielos, no podemos olvidar que por detrás de aquella belleza arquitectónica existen muchos profesionales que fueron instruidos y formados apenas con palabras. Nada más que palabras.
Al poner en práctica tales palabras científicas, nacieron las maravillas de la tecnología.
Imagine la práctica de la Palabra de Dios.
Imagine cuando ella es aplicada a la vida cotidiana.
Si los conocimientos humanos, por medio de la palabra científica practicada, son capaces de crear ciudades, aviones, navíos, curar enfermos y más, imagine lo que la Palabra de Dios es capaz de hacer en la vida de los que la practican y creen en ella.
¡Piense en eso!
Un profesional independiente necesita preparación académica básica.
Pero para ser un instrumento en las manos de Dios, basta subir y permanecer en el Altar. Lo demás, lo hará Él…
“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.” Juan 14:12

viernes, 11 de noviembre de 2011

Monte Santo

“Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector.”, (Ezequiel 28:14-16).
Cuando hablamos de sacrificio, hablamos de vida total y completa en el altar.
Cuando hablamos de altar, hablamos de monte, y cuando hablamos de monte, hablamos de conquistas materiales, físicas, sentimentales, familiares y, sobre todo, de un único lugar en que la persona, sea miembro, obrero, pastor u obispo, puede estar salva y blindada contra todas las embestidas satánicas.
Pues en el monte (altar) somos poderosos en guerra, saltamos murallas y desbaratamos ejércitos.
El diablo trabaja de día para impedir que usted suba al monte (altar), y el mismo trabajo se hace incansablemente para lanzar fuera del monte a quienes consiguieron llegar y establecer allí sus vidas. ¿Por qué?
Es simple. Eso se da porque, desde su creación, el diablo habitó en el monte santo de Dios y de allí fue expulsado. Él sabe lo que significa un SER HUMANO con la vida en sacrificio en el monte.
Por eso, obreros, pastores, obispos, esposas y todo el pueblo: el monte es el lugar que nuestro SEÑOR santificó para que habite allí “linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios…”, (1 Pedro 2:9).
Lugar en el que ni todo el infierno junto podrá vencerlo.
¡Gracias a Dios!
Obispo Sergio Correa

jueves, 10 de noviembre de 2011

El Pastor y el Faro

Había una pequeña ciudad del lado oeste de los Estados Unidos, a las márgenes del Océano Pacífico, próspera y progresiva. No era grande, pero tenía calles largas y limpias, parques arborizados y los barrios crecían rápidamente.
La arena blanca de la playa era como un collar entre los verdes de los montes y el azul del mar. Y era allí, en el mar, que estaba la riqueza del poblado: la pesca.
Cada noche, los barcos barrían las aguas con sus redes, trayendo una cantidad de peces tan grande que muchas fábricas se instalaron para industrializar y exportar el pescado.
En la entrada de la bahía, había un faro antiguo que durante años prestaba el valioso servicio de guiar a los pescadores en las noches oscuras de tempestad, iluminándoles el camino en el mar.
En esta ciudad, había también una iglesia, que era la única. El pastor luchaba con todas las fuerzas para concientizar a las personas del Evangelio y del Juicio de Dios. Pocos le daban atención y menos aún frecuentaban sus reuniones. Pero el hombre no desanimaba.
Se levantaba temprano y pasaba un buen tiempo orando sobre el altar, visitaba los enfermos, atendía a los que le buscaban y además se preocupaba de encender el faro todos los días puntualmente a las cinco de la tarde.
La ciudad crecía y los negocios aumentaban. Los barcos eran más modernos y traían cada vez más peces. El mar era muy abundante. Cuanto más barcos venían, mas peces aparecían en las aguas. Nadie volvía con la red vacía. Noche clara u oscura, al sacar la red, allá estaba el valioso tesoro que movía la vida de la ciudad.
En una radiante mañana de sábado, el pastor, ya con cierta edad, murió. Con excepción de los miembros de la iglesia, nadie percibió el hecho. Sin llamar la atención de nadie, el laborioso soldado del Evangelio partía de la misma forma que había vivido.
Sintiendo aquella perdida, los miembros de la iglesia enviaron una carta al intendente, pidiéndole que buscara otro pastor. Pero, ninguna respuesta les fue dada.
El intendente era alguien muy ocupado. Un gran mercado de pesca estaba siendo construido para atender a los compradores de todas partes. Eran, en la mayoría, representantes de las grandes fábricas de América que iban a cerrar lucrativos negocios. Había también planes para una nueva escuela y ampliación del hospital. Con tantos proyectos importantes, era muy difícil conseguir la atención de aquel hombre.
Cuando todo parecía ir bien, la pesca pasó a ser escasa. Las redes, que antes venían llenas, pasaron a venir vacías. Al principio no se le dio importancia al hecho, en fin los almacenes estaban llenos. Pero, con el pasar del tiempo, el problema se agravó. Los barcos eran lanzados al mar, barriendo cada centímetro de las aguas, pero, sin obtener éxito.
El mercado quedó vacío. Las fábricas cerraron y los empleados fueron despedidos. La construcción de la escuela fue rechazada, como también la reforma del hospital. Muchos especialistas fueron consultados, pero en vano. Nadie sabía, pero el hecho es que el pez ya no venía a la red.
Desesperados, los pescadores continuaban su lucha. Con la esperanza de un cambio, salían todas las noches para la pesca, y fue en una de esas noches que una tempestad rápidamente se formó sin que ellos lo notasen. Con el mar revuelto y el cielo, cubierto de nubes, sin ninguna luz. Sin visión para navegar, uno de los barcos, movido por las olas, fue lanzado violentamente contra el faro, que, desde la muerte del pastor, nunca más fue encendido.
En la mañana siguiente, el intendente estaba desahuciado en su gabinete. Él había intentado de todo lo que estaba a su alcance, sin éxito. Pensativo y cabizbajo, vio sobre la mesa la carta de los miembros de la iglesia, que decía:
“Señor intendente, nosotros, los miembros de la única iglesia de la comunidad, informamos a Vuestra Excelencia el fallecimiento de nuestro pastor. En su ministerio, él oraba todos los días por nuestra ciudad y pedía a Dios que nunca faltase pez en el mar.
Preocupado con los pescadores, también encendía todas las tardes el faro para guiarlos en las noches oscuras. Nunca desanimó. Si no tuviéramos otro hombre de Dios que bendiga la pesca y encienda el faro, los peces van a escasear y, en una noche oscura, nuestros barcos correrán el riesgo de naufragar, lanzados por las olas contra alguna roca en el mar.”
El intendente encontró así la respuesta que buscaba. Los hechos ahora eran claros y obvios a su frente. “¿Pero como nunca me di cuenta de este hombre y su trabajo?”, se preguntaba el intendente.
A partir de allí, él entendió que el pastor era como el faro, que no emite la luz sobre sí mismo, sino sobre las olas del mar para iluminar el camino de los hombres. Aquel trabajo anónimo era de un extraordinario valor.
Así debe ser el pastor, un faro encendido por Dios. No se ilumina a sí mismo en búsqueda de la gloria del mundo, sino que lanza su luz para mostrar a los hombres el camino de Dios. En su clamor, bendiciones son alcanzadas y problemas evitados.
Muchas veces solo nos concientizamos de esto cuando los perdemos y nos enfrentamos con los problemas. Ahí, sólo nos resta aprender a lección de la importancia del clamor de un hombre de Dios. ¿No es eso lo que dice la Palabra del Señor?
Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé.” (Ezequiel 22:30)

martes, 8 de noviembre de 2011

El Sacrificio – Parte I

Cuando le pedimos algo a Dios, Él no nos responde por nuestro llanto, de nuestras necesidades o de nuestros dolores. Él actúa conforme a nuestra fe, que es la única “moneda de cambio” con Dios.
Por esta razón, ¡quien cree recibe, y quien no cree no recibe! Súmese a eso las palabras del Señor Jesús: “Y estas señales seguirán a los que creen…”, (Marcos 16:17).
Cuando buscamos una relación con Dios, las obras de caridad o la vida religiosa no deben ser cuestionadas, pues, “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”, (Hebreos 11:6).
A Dios Le agradan, principalmente, las actitudes de fe porque es de este modo que el hombre prueba que depende de Él y que obedece completamente Su Palabra.
Muchos, sin embargo, piensan que llamarán automáticamente la atención del Señor por ser practicantes fieles de la bondad y de la caridad. Esperan, sinceramente, que Dios los recompense por sus actos.
¡Pero no es así! Y es por pensar así que muchos sufren, aún creyendo en el Señor Jesús.
Para el Señor, el pecado es la actitud más vil del ser humano, pero Él nos concede el perdón por medio de la fe.
Así, si para que perdonen nuestros pecados necesitamos de la fe, no será diferente para alcanzar Sus beneficios. ¿Qué es más fácil conquistar? ¿La vida eterna o las promesas materiales?
Quien no tiene fe para realizar los sueños materiales, tampoco la tendrá para conquistar las promesas espirituales.
Como ejemplos de fe, el Señor Jesús nos recuerda de la gran hambruna en Israel en el tiempo de Elías. En aquella ocasión, el profeta fue enviado a una viuda que vivía en Sarepta y a nadie más. En el tiempo de Eliseo había muchos leprosos en Israel, pero solamente Naamán fue curado. Compruebe:
“Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra; pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio.”, (Lucas 4:25-27).
¿Por qué motivo apenas esas personas fueron beneficiadas? ¡Porque, en ambos casos, en ellos hubo una manifestación plena de la fe!
Así, cada uno tiene la oportunidad de abrazar el camino de la fe o de la incredulidad. Cuando elegimos el camino de la fe, es necesario estar dispuestos a sacrificar, pues la práctica de la fe exige sacrificios constantes.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Abra su ventana

Quien espera ver o sentir para conquistar algo por la fe va a morir esperando.
Los religiosos son así: necesitan ver o sentir para creer, como Tomás.
Fe es certeza. Certeza de que Dios hará lo que prometió hacer. Nada que ver con sentimientos.
Abraham es uno de los mayores ejemplos de fe. No realizó ningún milagro. Pero su firme dependencia de Dios lo convirtió en el padre en la fe de los que hicieron grandes milagros.
Su fe no estaba apoyada en hechos extraordinarios. Pero en la perseverancia de la dependencia diaria del Altísimo.
La única señal que Abraham recibió de Dios, de que sería padre de numerosas naciones, fueron las estrellas.
Desde el punto de vista humano, todo contrariaba la Promesa Divina.
1 - Edad avanzada - cien años;
2 - Sara, su mujer, ya había pasado la edad de tener hijos - noventa años;
3 - Era estéril de nacimiento.
Súmese a eso: peregrinaciones, dificultades de locomoción y los peligros del desierto.
Aún así, manteniéndose firme en la dependencia Divina, creyó contra la esperanza.
Tal vez el lector esté viviendo un problema, a los ojos humanos, imposible de resolver.
Usted tiene en Abraham un ejemplo vivo de fidelidad de Dios.
Basta abrir la ventana, durante la noche, y observar las estrellas, las mismas que vio Abraham. Y como Dios habló con él a través de ellas, lo hará también con usted.
Ellas se mantienen firmes en el cielo, no sólo para ser admiradas, sino, sobre todo, para atestiguar que la Palabra del Dios de Abraham se cumple hoy, de la misma forma en la que se cumplió en el pasado.
Ellas sirvieron de señal para Abraham y continúan sirviendo de señal para quien quiera creer.
¡Que el Señor Dios de Abraham abra sus ojos espirituales para ver Sus señales!

martes, 18 de octubre de 2011

El Eco


Un hijo y su padre estaban caminando en las montañas. De repente, el hijo se cayó, se lastimó y gritó: “AAAhhhhhhhhhhhhhhh ! ! !”.
Para su sorpresa, oyó una voz repitiendo, en algún lugar en la montaña: “AAAhhhhhhhhhhhhhhh ! ! !”

Con curiosidad, el niño grito: “Quién eres tú?”
Recibió de respuesta: “Quién eres tú?”
Enojado con la respuesta, grito: “Cobarde!”
Recibió de respuesta:”Cobarde!”
Miró a su padre y le preguntó: “Que sucede?”
El padre sonrió y dijo: “Hijo mío, presta atención.”
Y entonces el padre gritó a la montaña: “Te admiro!”
La voz respondió: “Te admiro!”
De nuevo el hombre gritó: “Eres un campeón!”
La voz respondió: “Eres un campeón!”
El niño estaba asombrado, pero no entendía.
Luego el padre explicó:

“La gente lo llama ECO, pero en realidad es la VIDA…Te devuelve todo lo que dices o haces… Nuestra vida es simplemente reflejo de nuestras acciones. Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor… Si deseas mas competitividad en tu grupo, ejercita tu competencia… Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida… La vida te dará de regreso exactamente aquello que tú le has dado.”

Tu vida no es una coincidencia… Es un reflejo de ti. Alguien dijo: “Si no te gusta lo que recibes de vuelta, revisa lo que emites”

domingo, 16 de octubre de 2011

Inmadurez en la fe

¿Ya vio chicos jugando? El grado de pureza e inocencia es tan acentuado que atrae y divierte a cualquier adulto.
A pesar de eso, sus actitudes no siempre son saludables. Hay momentos en los que sus impulsos son difíciles de controlar, principalmente cuando quieren cosas fuera de horario. Ante eso, muchas se convierten en malcriadas y, a veces, hasta incontrolables.
Todo eso porque sus emociones están a flor de piel. No piensan, no miden las consecuencias, no tienen noción del peligro… ¡nada!
Así son los inmaduros en la fe. Creen que el Papá del cielo tiene que responder las peticiones en el momento, independientemente de Su voluntad.
Tal infantilidad espiritual sería hasta incomprensible, si no fueran las amenazas de abandonar la fe. Como si el Señor Dios dependiera de ellos.
Otros, por muchos años, han invertido en la construcción de verdaderos castillos de problemas. Y cuando tienen acceso a la fe quieren usarla como varita mágica para resolverlos de la noche a la mañana.
Además de ellos, están aquellos cuya fe no se desarrolla por los celos y contiendas acentuados en su carácter. Para este tipo de “cristiano” el apóstol Pablo dijo:
“De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?”, (1 Corintos 3:1-3).

sábado, 15 de octubre de 2011

“Pero…”

Dice un proverbio japonés que, cuando todos estaban elogiando el plumaje del Pavo Real, los pájaros protestaron: “Pero miren sus patas”.
El envidioso es siempre aquel que arruina placeres. Aquel o aquella que siempre tiene un “pero” para disminuir al otro, como si lo bueno del otro lo hiriese o disminuyese su yo.
Cuando tenemos ganas de decir un “pero…”, es mejor pensarlo muy bien: ¿Por qué quiero mostrarme diferente, contradictorio?  A caso hay algún motivo benefico, o es sólo para manifestar mi partecita de envidia, de malestar por el bien ajeno?

jueves, 13 de octubre de 2011

Abriendo la puerta

En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto.
Cada vez que tomaba prisioneros, no los mataba, los llevaba a una sala, que tenía un grupo de arqueros en una punta y una inmensa puerta de hierro en la otra. De la puerta de hierro colgaban muchas calaveras cubierta de sangre.
En esta sala, el rey le daba dos opciones a los prisioneros:
- Ustedes pueden elegir morir atravesados por las flechas de mis arqueros o pasar por aquella puerta.
Todos los que por allí pasaron eligieron morir en manos de los arqueros.
Al finalizar la guerra, un soldado, que por mucho tiempo había servido al rey, le dijo:
- Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?
- Diga, soldado.
- ¿Qué había detrás de la asustadora puerta?
- Vaya y vea.
Al principio, él tuvo mucho miedo, pero, confiando en el rey, la empujó lentamente, y percibió que, a medida que lo hacía, rayos de sol iban entrando y aclarando el ambiente hasta iluminar todo el recinto.
La puerta llevaba hacia fuera de la mazmorra, rumbo a la libertad.
El soldado, admirado, apenas mira al rey, que dijo:
- Yo les daba a elegir, pero preferían morir antes que arriesgarse a abrir esa puerta.
¿Cuántas veces dejamos de abrir una puerta o entrar por otra por miedo a arriesgarnos?
Hoy, en el mundo, muchas personas todavía no encontraron la libertad exactamente por este motivo: el miedo. Miedo de que no resulte, miedo de lo que los demás van a pensar, miedo de equivocarse, en fin. Y, con eso, permanecen estancadas, paradas en el tiempo y sumergidas en sus problemas.
Debemos ser diferentes, pero, muchas veces, actuamos exactamente igual.
¿Cuántas personas, movidas por el prejuicio impuesto por los medios satánicos, han tenido miedo de pasar por la puerta de la IURD?
Pero los afligidos, que no tienen nada que perder, han intentado y conquistado la plenitud de la libertad a través de una fe lanzada e irreverente.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Problemas que van y vienen

Si yo quiero terminar con un árbol, tengo que cortarlo por la raíz.
El banano, por ejemplo, es un árbol muy robusto y resistente, aunque parezca débil. Por increíble que parezca, ni el fuego ni un tifón pueden matarlo. Aún si alguien corta un banano en mil pedazos, puede sobrevivir.
La única forma en la que se puede impedir que este árbol crezca nuevamente es arrancándolo por completo, desde la raíz.
Así son los problemas de la vida, especialmente los crónicos. Si no son resueltos de raíz, terminarán creciendo nuevamente y regresando como antes.
Muchas personas quieren resolver sus problemas, pero se resumen en lidiar con las hojas y las ramas. Esos problemas terminan regresando en muchas oportunidades, y a veces, hasta peor.
Existen tres razones principales por las que las personas normalmente no se enfrentan con la raíz de sus problemas:
1. No saben encontrar la raíz;
2. Conocen la raíz, pero no saben cómo cortarla;
3. Saben cómo cortarla, pero no están dispuestas a emplear el esfuerzo para hacerlo.
O sea, quieren respuestas rápidas.
¿Cuál es su caso?
Obispo Renato Cardoso

martes, 11 de octubre de 2011

El que habita en el abrigo de Dios

Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Marcos 12:30

lunes, 10 de octubre de 2011

Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja

No hay muerte para quien vive por la fe en el Señor Jesucristo.
Pronunciar la palabra muerte ya es asustador para personas comunes. Mientras tanto, el significado del fin de la vida para muchos no es lo mismo para otros.
La muerte tan cruel, cuyo espíritu corta vidas, tanto de inocentes como culpables; que no escoge sexo, edad, color, raza, clase social, cultura, en fin, que roba vidas descuidadas, de forma implacable o no, es temible, da pavor y, peor, no se cansa, ni se enfada.
Mas, para los que viven en el Señor Jesús, ella no tiene más fuerza. Antes, sirve gloriosamente como instrumento de garantía de la vida eterna.
Es por esto que el apóstol confesó: Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.” Filipenses 1:21
¿Quién puede entender esto? Es locura para los que se pierden; para todos cuyo corazón está preso a las ofrendas de este mundo.
La verdad es que la muerte sólo espanta a los hijos de las tinieblas, porque los de la Luz ya la vencieron por la fe.
“Jesús murió por todos; luego, todos morirán.”
¿Todos morirán?
¿Quién, de hecho, murió de verdad?
Morirán los que no viven para sí mismo.
“… y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquel que murió y resucitó por ellos.” 2 Corintios 5:14-15
Los nacidos del Espíritu de Dios se burlan de la muerte, diciendo: ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?1 Corintios 15:55
¿Sabe por qué?
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja
“Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.” Romanos 14:8
Palabra fiel es esta: Si somos muertos con Él, también viviremos con él...” 2 Timoteo 2:11

domingo, 9 de octubre de 2011

Bendita Tribulación

La alegría de las conquistas materiales ha causado una verdadera sensación de bienestar. La relación con Dios parece estar al día. El fiel se siente más animado, estimulado en la fe y hasta propenso a hacer la obra de Dios.
Pero cuando las tribulaciones comenzaron a dar señales, la alegría da lugar a la tristeza, la euforia se enfría y la fe deja a su vez a las dudas y lamentos. La disposición de servir a Dios se apaga.
En este momento, su confesión de fe es juzgada. La cruz y el mundo esperan ver hacia dónde va a caer. Y es justamente ahí que se define el tipo de fe que se tiene.
Dios no nos ha dado fe apenas para el éxito espiritual y material, pero también para los supuestos fracasos. En el mundo de la energía sobrenatural, todo coopera para el bien, tanto las ganancias como las pérdidas.
Al final de cuentas, quien vive en la dependencia del Espíritu Santo ya murió para este mundo. Las luchas y sinsabores enfrentados en la Tierra forman parte del aprendizaje de vivir por la fe.
Salomón es un gran ejemplo de los prejuicios causados por la ausencia de tribulaciones. Nació para reinar sin cualquier problema. Y, por haber conquistado el corazón de Dios, se convirtió en el más sabio de la Tierra. Él fue poderosamente rico, no había nada que su alma desease que no fuera satisfecho.
Ni enemigos tenía.
Llegó al punto de enviar cartas al rey de Tiro diciendo: “Ahora el Señor mi Dios me ha dado paz por todas partes; pues ni hay adversarios, ni mal que temer.” 1 Retes 5:4
La historia registra que la ausencia de problemas se convirtió en el mayor y más grave adversario de Salomón. La sensación de felicidad cristiana puede convertirse en un enemigo mortal, porque impone un relajo en la fe y, en consecuencia, frialdad espiritual.
“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.” Mateo 26:41

sábado, 8 de octubre de 2011

Visión nuestra de cada día

"El Seol y el Abadón nunca se sacian; así los ojos del hombre nunca están satisfechos." Proverbios 27:20

"Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí." Isaías 6:8

jueves, 6 de octubre de 2011

La serpiente y la luciérnaga


Cuenta la leyenda que había una vez una serpiente que comenzó a perseguir una luciérnaga.
Esta, huía rápido, con miedo de la feroz predadora, y la serpiente no pensaba en desistir.
Huyó un día y ella no desistía, dos días y nada...
En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga se paró y le dijo a la serpiente:
—¿Puedo hacerle tres preguntas?
—No acostumbro hacerle esa concesión a nadie, pero ya que te voy a devorar, puedes preguntar...
—¿Pertenezco a su cadena alimenticia?
—No.
—¿Yo te hice algún mal?
—No.
—Entonces, ¿por qué quiere terminar conmigo?
—Porque no soporto verte brillar…
Muchas veces no entendemos las persecuciones sin precedentes, las contiendas, las mentiras etc.
Pero ahí está una de las razones...
¡¡¡Simplemente no soportan vernos brillar!!!

miércoles, 5 de octubre de 2011

Aprendiendo valorar a los demás

El propietario de una tienda estaba colgando sobre la puerta un cartel que anunciaba: “venta de cachorros”. Ese tipo de anuncios tienen la virtud de llamar la atención de los niños y no tardó en aparecer un niñito bajo el cartel.

-¿A cuánto vende usted los cachorros? -preguntó.

-Entre treinta y cincuenta dólares -respondió el dueño de la tienda.

El pequeño rebuscó en sus bolsillos y sacó algunas monedas.

-Sólo tengo dos dólares y treinta y siete centavos -anunció-. ¿Puedo verlos, por favor?

El dueño sonrió, emitió un silbido y de la perrera salió Lady, que se acercó corriendo por el pasillo de la tienda seguida por cinco minúsculas bolitas de pelo. Uno de los cachorros segiá a los demás con dificultades. Inmediatamente, el niño se fijó en el último perrito que cojeaba y preguntó:

¿Qué le pasa a ese perrito? El dueño de la tienda le explicó que el veterinario, al examinarlo, había descubierto que al cachorrito la faltaba la fosa de articulación de la cadera.

-Pues ése es el cachorrito que quiero comprar -exclamó el niño, entusiasmado.

-No creo que quieras comprarlo -objeto el dueño de la tienda,- pero si realmente lo quieres, te lo regalo.

El chiquillo se ofendió mucho, miró a los ojos al dueño de la tienda, apuntándole con un dedo, y declaró:

-No quiero que me lo regale. Ese perrito vale tanto como cualquiera y le pagaré a usted lo que valga. Es más, ahora le daré todo lo que tengo y le iré pagando cincuenta centavos cada mes hasta completar su precio.

En realidad, no creo que quieras comprar el perrito -replicó el hombre

.-Nunca podrá correr y saltar y jugar contigo como los demás cachorritos. Al oír estas palabras, el chiquillo se inclinó para levantarse la pernera del pantalón, mostrando una pierna gravemente deformada que se apoyaba en una ortopedia. Levantó los ojos hacie el propietario de la tienda y respondió en voz baja:

-Bueno, yo tampoco soy muy buen corredor y el cachorro necesitará a alguien que lo entienda.

martes, 4 de octubre de 2011

LAS 10 SEÑALES DE QUIEN ESTA PERDIENDO LA SALVASION

1. No tienen placer de hablar con Dios.
 Hay gente que se excusa de la falta de tiempo, el cansancio, y Dios sabe lo que necesita, por lo tanto deja  de expresar su dependencia de Él.
 2. No siente  placer en conocer la voluntad de Dios.
 Las personas que no leen la Biblia, automáticamente dejarán de escuchar la voz de Dios.  Por lo tanto no sabrán cual es la voluntad de Él en sus vidas, porque la Biblia es la fuente.  Es ahí donde se expresa la voluntad de Dios para nosotros.
3. Teme a la muerte.
 Teme el destino de su alma, porque no está seguro de la vida eterna.
4. Tiene  Miedo que el Señor Jesús regrese y no sea arrebatada.
 Teme la venida del Señor Jesús, porque él sabe que la forma de vida que viene llevando, no le da el derecho de ser arrebatado.
 5. Valoriza más las cosas materiales que las espirituales.
 Pierde de visión de la salvación; dando más valor y prioridad a las cosas materiales, dejando las espirituales (que son las principales), en segundo lugar.
 6. Se preocupa más en complacer a las personas que a Dios.
 Está más preocupado por lo que las personas piensan y esperan a su respecto, que en, lo que Dios piensa y espera de ella.
 7. No tiene temor.
 Por eso ella miente, tiene envidia,  juzga, desobedece, se rebela. Porque el temor no representa miedo, sino más bien, un profundo respeto.  Cuando la persona desobedece, en verdad ella intenta imponer ´´su´´ voluntad.
 8. No se concentra en la alabanza, la oración ó adoración.
 La persona se distrae fácilmente, por abrir los ojos, pensando en otras cosas y termina finalmente quedando vacía.  Ella a veces, "alaba", "ora", "adora", pero es como si no estuviese ahí. Sus pensamientos son otros...
 9. No tiene la alegría de la salvación.
 La persona que es salva resplandece alegría, es feliz, sea "cual sea" la situación que esté pasando, pues esa alegría es espontánea, ella se siente segura, con paz y no es acomodada.
10. La predica nunca no es para ella.
 Ella piensa que la predicación no es para ella, sino para los otros. Pero Cristo está siempre renovándonos y ensañarnos a tener una nueva mente, corazón y espíritu.

Parte de la Respuesta II

Emisor y Receptor
Fe y energía.
Positiva cuando viene del Trono de Dios.
Negativa cuando viene del infierno.
Dios, a través de Sus siervos, hizo llegar Ese poder a todos.
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”, (Marcos 16:15, 16).
Está quien transmite energía positiva y quien transmite energía negativa.
Para que la energía pueda tener efecto es necesario un receptor. De lo contrario, no tendrá efecto.
La energía venida de Dios, Su Poder, sólo tiene efecto en los que Lo aceptan de forma incondicional. Son los receptores.
Así funciona la energía de la fe.
La Palabra de Dios es energía que sale de la boca de Dios y beneficia sólo a los que creen.
“¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo (poder) del Señor?”, (Isaías 53:1).
Cuando el infierno transmite sus dudas, o energía negativa, necesita personas que las acepte. Si no hay receptor, su energía negativa no surte efecto.
Un trabajo de brujería es efectivo cuando la víctima se entera que fue hecho y cree.
De lo contrario, no.
Las promesas divinas sólo tienen efecto cuando existe una creencia incondicional.
Vamos a seguir…
Que todos los receptores sean abundantemente bendecidos.

domingo, 2 de octubre de 2011

OBREROS Y EVANGELISTA DOMINGO 2 DE OCTUBRE



LIMPIEZA DEL LOCAL PROVISORIO

PEDRO Y EL COJO

El Creador transmite Su energía de la misma forma que el sol. Sin embargo, Él necesita que haya un receptor para esa energía. Es la creencia.
El Sol transmite calor. Si no hay un cuerpo físico para recibir ese calor, de nada sirve tal energía.
Lo mismo se da en relación al Poder o la energía que sale de la Boca de Dios (Su Promesa).
Si hay un receptor (creencia), la Promesa se cumple. Si no hay receptor, la Promesa no se cumple.
El Creador es el Transmisor, la criatura, el receptor.
El Espíritu Santo es la Energía Divina. Los nacidos del Espíritu y los bautizados en el Espíritu tienen Esa Energía permanente en su interior.
Ejemplo:
“Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.
Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.
Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.”, (Hechos 3:2-8).
¿Qué esperaba recibir? Limosna.
¿Tenía fe para ser curado? No.
¿Por qué? Si tuviera fe estaría dentro del templo, no del lado de afuera.
Si no tenía fe, ¿cómo fue curado? ¿Por la fe de Pedro?
Sí y no.
Sí, porque Pedro le llamó la atención para repasar su Energía Divina: “…lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.”.
Pedro usó la autoridad de Señor Jesús para transmitir Su Energía.
No, porque también necesitó que haya receptividad de parte del cojo para completar el milagro.
Podríamos simplificarlo diciendo: 50% de la energía de Pedro + 50% de la receptividad de parte del cojo.
Pedro necesitó tomarlo de la mano derecha.
¿Por qué?
Para transferirle su virtud, energía, poder o fe.
Al instante, poseído por toda la energía de Pedro, que recorrió todo su cuerpo, él fue curado.
Resumen:
La carga positiva del Espíritu de Dios, a través de Su siervo, fue transmitida al cojo y él fue curado de una enfermedad incurable.

sábado, 1 de octubre de 2011

Problemas que van y vienen

Si yo quiero terminar con un árbol, tengo que cortarlo por la raíz.
El banano, por ejemplo, es un árbol muy robusto y resistente, aunque parezca débil. Por increíble que parezca, ni el fuego ni un tifón pueden matarlo. Aún si alguien corta un banano en mil pedazos, puede sobrevivir.
La única forma en la que se puede impedir que este árbol crezca nuevamente es arrancándolo por completo, desde la raíz.
Así son los problemas de la vida, especialmente los crónicos. Si no son resueltos de raíz, terminarán creciendo nuevamente y regresando como antes.
Muchas personas quieren resolver sus problemas, pero se resumen en lidiar con las hojas y las ramas. Esos problemas terminan regresando en muchas oportunidades, y a veces, hasta peor.
Existen tres razones principales por las que las personas normalmente no se enfrentan con la raíz de sus problemas:
1. No saben encontrar la raíz;
2. Conocen la raíz, pero no saben cómo cortarla;
3. Saben cómo cortarla, pero no están dispuestas a emplear el esfuerzo para hacerlo.
O sea, quieren respuestas rápidas.
¿Cuál es su caso?
Obispo Renato Cardoso

viernes, 30 de septiembre de 2011

El cuento del árbol confundido

Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.
Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: “No sabía quién era.”
“Lo que te falta es concentración”, le decía el manzano, “si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ve que fácil es?”
- No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y “¿Ves que bellas son?”
Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado. Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:
- No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución. No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas. Sé tú mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior. Y dicho esto, el búho desapareció.
- ¿Mi voz interior…? ¿Ser yo mismo…? ¿Conocerme…?, se preguntaba el árbol desesperado, cuando de pronto, comprendió. Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:
- Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje… Tienes una misión “Cúmplela”. Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.
Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos.
Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.
Y tú… ¿dejas crecer el roble que hay en ti? En la vida, todos tienen un propósito que cumplir, un espacio que llenar.
No permitas que nada ni nadie te impida conocer y compartir la maravillosa esencia de tú ser.
Pero sobre todo recuerda, jamás podrás conocer el propósito de tu vida si no rindes tu corazón a Aquel quién te creo. Conocer a Dios es encontrar el propósito de Dios para nuestra vida.
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. (Salmos 1:1-3

jueves, 29 de septiembre de 2011

Corrupción exterior

Dios conoce bien los conflictos íntimos humanos. Él también los enfrentó cuando estuvo en el mundo.
Su oración: “Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.”, (Mateo 26:39), reflexione bien en eso.
En las guerras entre el exterior e interior, alma y espíritu, corazón y razón, carne y Espíritu, siempre existe un vencedor, que decide el destino final del alma.
No siempre el Espíritu de Dios vence la carne. Eso, porque la carne, el exterior, el alma o el corazón - da todo lo mismo - no está sujeto a la ley (voluntad de Dios), ¡ni puede estarlo! (Romanos 8:7).
Mientras tanto, la corrupción del hombre exterior, o sea, las obras de la carne, no tienen poder para impedir que los valores espirituales del hombre sean anulados. Sólo si la persona quiere…
Porque el hombre interior dispone de muchos recursos para neutralizar al hombre exterior.
Confesión de pecados, arrepentimiento, oración, ayuno, cilicio, en fin… Medios para levantarse no faltan.
Por ejemplo, él cayó en pecado. En ese ínterin, el diablo comienza a acusarlo con insistencia. Su conciencia duele. Sabe que está equivocado.
¿Qué hacer? ¿Dejarse llevar por el desánimo o usar las herramientas de la fe para levantarse?
Consciente del perdón mediante la confesión sincera, él actúa e, inmediatamente, recibe el perdón por la fe.
A partir de ese momento, toma la actitud de regresar al estado original de paz con Dios, por el abandono del pecado y del pasado.
Y así, una vida más es rescatada por medio de la fe práctica, que nada tiene que ver con los sentimientos. Es sólo obediencia.
Esa es la fe transmitida por Pablo, cuando nos lleva a no desanimarnos por una debilidad de la carne.
“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.”, (2 Corintios 4:16).

miércoles, 28 de septiembre de 2011

No hay problema huérfano


No fue en vano que el Señor Jesús dijo: “por el fruto se conoce el árbol”, (Mateo 12:33).
Él sabía muy bien lo que estaba diciendo y adónde quería llegar.
Al principio, Él apeló a la lógica: Si hago eso, sucede aquello. En este caso, si el fruto es bueno, el árbol es bueno. Si el fruto es malo, el árbol es malo.
Eso es lógico, inteligente, e indiscutible. Dios no llama a esa inteligencia. Él quiere que usemos la lógica para descubrir la raíz de nuestros problemas.
Por más de veinte y pocos años en mi trabajo he aconsejado personas con los más diversos problemas. Raramente alguien llega hasta nosotros sabiendo cuál es la raíz de su problema.
Normalmente las personas quieren la solución del problema visible, que le está causando dolor en aquel momento. Ellas no se dan cuenta de que todo problema tiene un origen, una raíz.
Dicen querer conseguir trabajo, mejorar la comunicación en su relación, dejar un vicio, etc. Sólo que todo eso son apenas “hojas” y “ramas” de un árbol que tiene una raíz mucho más profunda.
No hay problema huérfano.
El desempleo fue generado por uno o más factores. La falta de comunicación sucede por otras razones mayores que están afectando la relación. El vicio es apenas un síntoma, no la enfermedad en sí.
Así como nadie nace sin la acción de un padre y una madre, ningún problema surge de la nada.
Lógica e inteligencia. Es con esas armas que Dios quiere que luchemos contra nuestros problemas.
¿Usted quiere aprender a usarlos?
Este domingo, iniciaremos una campaña de 7 domingos para enseñarle a las personas a descubrir la raíz de sus problemas.

martes, 27 de septiembre de 2011

¿Águila o gallina?

Un guerrero indio se encontró un huevo de águila, el cual recogió y colocó en el nido de una gallina. El resultado fue que el aguilucho se crió junto a los polluelos.

Así, creyéndose ella misma gallina, el águila se pasó la vida actuando como éstas. Rascaba la tierra en busca de semillas e insectos con los cuales alimentarse.

Cacareaba y cloqueaba. Al volar, batía levemente las alas y agitaba escasamente su plumaje, de modo que apenas se elevaba un metro sobre el suelo. No le parecía anormal; así era como volaban las demás gallinas.

Un día vio que un ave majestuosa planeaba por el cielo despejado. Volaba sin casi batir sus resplandecientes alas dejándose llevar gallardamente por las corrientes de aire.

-¡Qué hermosa ave! -le dijo a la gallina que se hallaba a su lado. ¿Cuál es su nombre?

-Águila, la reina de las aves – le contesto ésta. Pero no te hagas ilusiones: nunca serás como ella. En efecto, el águila vieja creyó en aquellas palabras, y murió pensando que era gallina.

Moraleja: Cuántas veces deja de hacer algo, sólo porque creció en un ambiente desfavorable a sus sueños, y además cree en las palabras de alguien que le dice que usted no es capaz.

sábado, 24 de septiembre de 2011

El sueño de la muerte

Ni siempre el sueño se da durante la noche al dormir. Los que sueñan los de Dios lo hacen durante el día, porque alían la fe con la razón.
Por otro lado, ojos atentos durante el día no evitan el sueño de la muerte. Es lo que ha sucedido con los caídos y temerosos.
Un día, estuvieron de pie. Conquistaron victorias significativas en varias áreas de la vida.
Pero, por un descuido en la fe, se dejaron llevar por el sentimiento y cayeron.
Cayeron por cuestiones sentimentales, amor al dinero o por un sentimiento herido. El motivo no viene al caso…
El hecho es que cayeron.
¿Tenían cómo levantarse? Sí.
¿Conocían el camino? ¡Claro!
¿Y por qué no lo hicieron?
Orgullo.
El orgullo alimentaba la idea: ¿qué van a pensar de mí? ¿Y mi imagen?
O sea, no estaban preocupados por haber entristecido al Espíritu de Dios.
Uno de los mayores héroes de la fe, sino es el mayor, confesó: “Cosí cilicio sobre mi piel, y puse mi cabeza en el polvo”. Job 16:15
En su mayor dolor y aflicción, el rey David clamó: “Mira, respóndeme, oh Señor Dios mío; alumbra mis ojos, para que no duerma de muerte.” Salmos 13:3
Quién sabe… ¿usted, mi amiga o mi amigo, no estará  durmiendo el sueño de la muerte por causa del orgullo?
¡Líbrese de él mientras esté vivo/a!
Mejor es vivir humillado que descender al infierno lleno de sí mismo.
Sólo el sacrificio es capaz de quebrar al maldito orgullo.
Tenga compasión, oh mi Dios, de los poseídos por el espíritu del orgullo.

viernes, 23 de septiembre de 2011

5 cosas que haría si fuera solo


Para quien es soltero, cada día que pasa se hace más difícil resistir a las presiones y tentaciones de rendimiento para una relación mal considerados. "Está envejeciendo, ¿eh? Cuándo va a casarse?" ¿"Y allí funcionó con cupones de compra no? Caray, no tienes chico de suerte..."

Y en definitiva, tienen las novelas y películas con un es-que no es sólo más. Todos los líderes el solo pensar: "Debo ser la única persona en el mundo que no tiene a nadie..."

Mentira. Su cabeza sabe que es.

Pero su corazón le hace creer que es cierto.

Muy bien. Aquí es lo que haría si estuviera sola o soltera hoy:

1. sería comparar: I am me, está usted y el Dollabela dado... es el mismo. Nadie es igual. ¿Por qué entonces comparar su vida con la de los demás? Las comparaciones son fuentes de ansiedad y frustración. Asumir quién eres y no preocupan por los demás. Si tu mejor amigo se casará, bueno para ella. La felicidad no necesariamente su tristeza, ni razón que ejecutar a casarse y a no "quedarse atrás."

2. Podría en mí: cuestión de inteligencia. Si queremos atraer una buena fiesta, aún tengo que ser un. Además, cuando invertir en mí mismo, aprendo me aprecian. Quienes tienen alta autoestima no aceptará a utilizarse o tratados de ninguna forma, ni a conformarse con nadie.

3. sólo dejaría mi corazón como que apruebe mi mente: no creo que el corazón, sólo se siente. Y de sentimiento, muchos se casó y se divorció. Por lo tanto, antes de permitir que se siente mi corazón algo para alguien, usaría mi inteligencia para seleccionar a la persona cuyas características compatibles con mefueron. Si no pasa la prueba de inteligencia, estaría prohibido mi corazón al amor. Y a fin de conversar.

4. quisiera hasta que la persona – usando la mente y no el corazón, si un candidato potencial, sería hasta que se volvió en lugar de esperar a mí. (Haría lo mismo si fuera una mujer, es una cuestión de fe). Chatear, vería si tiene futuro y si he visto que allí sería sincero y cortaría pronto. Vida s demasiado corta para estafar y engañar a los demás.

5. me insolvente emparejamiento mejor – todos Dios. Después de todo, fue él quien me creó así, con esta necesidad de tener otro medio. Luego sería tirar el problema vuelve a él. Quisiera a Abraham cuando buscó una esposa para Isaac. Golpe certero. No cometer errores. Después de todo, el verdadero amor nace de la fe. Por lo tanto, la fe es la forma correcta para encontrar a la persona que te hará feliz. Esta sería mi garantía. 

Obispo Renato Cardoso  

¿Es usted una persona extremamente sensible?

jueves, 22 de septiembre de 2011

¡¡¡Es para ya!!!

¿Quién dijo que sus pecados le impiden llegar hasta Dios?
¡Mentira!
Si fuera a así, ¿quién llegaría hasta Él para ser salvo?
Al contrario. Él vino a salvar al perdido y dar vida a los abatidos de espíritu.
Él vino justamente para usted, ¡de la misma forma en la que vino para mí!
Mientras escribo estas líneas, mi espíritu se alegra en la certeza de que, en el exacto momento en que usted las lee, el Espíritu de Dios estará tocándole de la misma forma en la que toca en mí ahora.
¡Aleluya!
“Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.” Isaías 57:15.
¡Oh! ¡Qué maravilla de promesa!
No es promesa humana.
¡Sino de Dios!
Sus palabras cargan en sí Su carácter, Su Divinidad, Su Poder, Su Autoridad, en fin, su Auto Existencia.
Por lo tanto, él no puede mentir, engañar ni demorar el cumplimiento de Su promesa, por su situación desesperante.
¡Es para ya!
Usted no está solo, ni abandonado a su propia suerte.
El Espíritu Santo no sólo confirma estas palabras, sino que libera su ser de cualquier influencia maligna.
Sea libre. Levántese y expulse este espíritu de postración, porque el Altísimo escuchó su clamor.
Determine estar con nosotros este domingo, en cualquier Cenáculo del Espíritu Santo.
¡En la oportunidad, estaremos en una sola fe, en un sólo clamor, en Un sólo Espíritu delante de Un solo Dios!
¡Yo lo/a bendigo en Nombre del Señor Jesucristo!

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Nombre escrito en el suelo

Es duro imaginar personas que otrora fueron libres de múltiples dolencias y, hoy, como si nada hubiera pasado, están viviendo en un pedacito de infierno.
Apartados, ex obreros, ex pastores, ex esposas de pastores y hasta ex obispos y respectivos familiares.

Por la lealtad a los principios de la fe, ellos traían consigo la imagen de Dios y ayudaron a liberar a muchos sufridos y desesperados.
A pesar de las luchas, se encontraban bien físicamente y espiritualmente. Al final, servían a Dios, tenían vida estable y gozaban de excelsa paz.
Hoy, llevan en sí la imagen del mal. Disgustados con la vida, sin esperanzas, sin paz, avergonzados y, lo que es peor de todo, sin la certeza de la salvación.
A algunos les fue bien económicamente, pero nada que supere la vida de siervo del Señor. Mientras que la mayoría está comiendo los restos con los cerdos.
¡No vamos a olvidarlos! Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para traerlos de vuelta a la Casa del Padre.
Pero no podemos ignorar los hechos en medio de Israel. Son referentes para nuestra fe.
Coré, Datán y Abiram fueron tragados por la tierra juntamente con sus respectivas familias, tiendas y todo los que los seguían, por haberse rebelado contra Moisés y Aarón.
Creemos que, de la misma forma, muchos ex están siendo tragados, en dosis homeopáticas, por el infierno.
Por cuanto, vieron todas las grandes obras que hizo el Señor y, aún así, no temieron hablar contra los siervos de Dios. Lea Números 16:1-35.
“¡Oh SEÑOR, esperanza de Israel! Todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron al SEÑOR, manantial de aguas vivas.”, (Jeremías 17:13).
Por lo tanto, tocamos las trompetas, en El Nombre del Señor Jesús, para convocar miembros, obreros, pastores, obispos y familiares, en fin, a toda la Tribu Universal para ayudarnos a salvar a los ex.
Ya estamos suplicando al Señor para que no deje que se pierdan, por lo menos hasta el día 25 de septiembre, cuando, entonces, tendremos el gran Día R - el Día del Rescate de los Ex.
Me gustaría apelar a los lectores de este blog para orar y ayunar en este sentido, además de comprometerse a buscar a las ovejas perdidas, antes de que tengan sus nombres transferidos del Libro de la Vida al suelo.

martes, 20 de septiembre de 2011

Los frutos de las decisiones

Nuestros objetivos hoy, determinan lo que seremos mañana
La vida es el fruto de la decisión de cada momento. Vivir es sembrar. Por ejemplo: una semilla solo será un buen fruto mañana si es, primeramente, regada y cuidada; así también son nuestros objetivos, son frutos de nuestras decisiones y actitudes. La vida es repleta de elecciones que nos llevan a decisiones que, por fin, nos llevan a consecuencias – positivas o negativas.
Nuestro HOY es exclusivamente fruto de nuestro ayer, y nuestro mañana será fruto de nuestro hoy. Las personas sin objetivos, son las mismas que creen que jamás alcanzarán el verdadero éxito y que nunca obtendrán los resultados que pretenden.  Así, contestan a sus empleos, su estilo de vida, las circunstancias, la situación, etc. En vez de decidir lo que desean y delinear un plan para lograrlo, dejan pasar las oportunidades que la vida les ofrece.
En contrapartida, las personas de éxito siembran metas y planean idealizaciones. Su mañana será fruto de realizaciones y de una vida de calidad.

DOMINGO DIA 18 EN LA IURD DE PARQUE PATRICIOS (FOTOS)