miércoles, 3 de agosto de 2011

10 preguntas para el Obispo Edir Macedo

Fundador y líder del Centro de Ayuda Espiritual, el Obispo Edir Macedo, define la importancia del Espíritu Santo: “Es el bien más importante en la vida y  el mayor tesoro  del ser humano”, y explica la necesidad de estos días de sacrificios: “Cuando las personas sacrifican por una causa divina, es imposible que Dios no oiga” Vea la entrevista a continuación:

1 – ¿Qué es el Espíritu Santo?
Obispo Macedo – El Espíritu Santo es Dios, es una Persona de la Trinidad Divina. Es uno solo con Dios Padre y Dios Hijo. Es el Espíritu Consolador  que guía y sustenta la fe de aquellos que se entregan de cuerpo, alma y espíritu a Su Hijo Jesucristo.
Él no es una fuerza, una energía o cualquier sensación, resultado de emociones o sentimientos.
Es una realidad viva y presente en lo íntimo de quien cree en la Palabra de Dios y es sensible para escuchar Su voz. Su actuación sucede de manera concreta y permanente. Es el bien más importante en la vida, el mayor tesoro del ser humano.

2 – ¿Por qué la Iglesia Universal está realizando 21 días de ayuno por el derramamiento del Espíritu Santo? ¿Cuál es el significado de esta abstinencia?
Obispo Macedo – Cuando  sacrificamos por una causa divina, es imposible que Dios no escuche. ¡Es imposible que Él no atienda a nuestras oraciones, es imposible! He tenido experiencias personales para decirle esto. En los momentos más difíciles y cruciales de mi vida, el Espíritu Santo nunca me abandonó. Y después de aquellos días, de aquellos momentos difíciles de la luchas, vinieron los momentos de alegría, de gozo y de placer. El Señor Jesús pasó por eso.

3 – ¿La abstinencia es apena de alimentos?
Obispo Macedo – No. En estos últimos días, todos  nosotros no estamos viendo  televisión o navegando por Internet, por ejemplo. Tratamos de mantenernos alejados del mundo.
Estamos en el, pero manteniendo la distancia. De esta manera es más fácil para el Espíritu Santo operar.
Usted tiene más capacidad de Oírlo. En estos días, muchos están enfrentando luchas. ¡Y no es porque estamos en el  ayuno que  vamos a encontrar facilidades, no!
Hay barreras difíciles. Pero contamos con el apoyo del Espíritu de Dios para resistir las luchas.
Por supuesto que cuando prometemos  y cumplimos con nuestros votos, sacrificamos lo que tenemos que sacrificar, entonces ahí viene la cosecha. Y eso es lo que va a suceder.

4 – ¿La  religión lleva a las personas al Espíritu Santo?
Obispo Macedo – No, jamás. Por el contrario, el Espíritu de Dios trae la libertad a las personas de las religiones, filosofías, mandamientos, doctrinas y otras ataduras para vivir por la fe y ser sierva de Dios.
Nada, absolutamente nada en este mundo puede transmitir vida para el ser humano, a no ser el Espíritu de la propia vida.
El Espíritu Santo es exactamente el Espíritu del Dios-Padre vivo, prometido por el Dios-Hijo vivo, para vivir dentro de cada uno de nosotros, para que tengamos la vida eterna así como el  Dios-Padre y el Dios-Hijo la tienen.

5 – ¿Cuál es exactamente la misión del Espíritu Santo?
Obispo Macedo – Revelar al Señor Jesús al corazón del hombre. El Espíritu de Dios vino y tiene la misión de habitar en la vida de quien Lo acepta.
En su Santidad, el Espíritu Santo edifica, consuela, guía y fortalece la vida del verdadero cristiano. Somos morada del Espíritu. Jesús envió el Espíritu Santo a la Iglesia en el día de Pentecostés (Hechos 2) y bautiza a todos los que tienen un encuentro personal con Él.

6 – ¿Qué es el bautismo del Espíritu Santo?
Obispo Macedo – El bautismo con el Espíritu Santo significa poder, fuerza y ​​coraje para vivir así como vivió el Señor Jesús aquí en la Tierra. Es imposible ser cristiano de acuerdo con la Biblia sin tener un revestimiento sobrenatural de Dios sobre la persona.
Hemos visto a muchos cristianos sinceros haciendo un gran esfuerzo para mantener sus vidas de acuerdo con las Sagradas Escrituras, pero ha sido en vano.
Si con el bautismo del Espíritu Santo no es fácil vencer las luchas de este mundo y mantener una vida recta y fiel, imagine sin el bautismo.

7 – ¿Cómo  fue su encuentro personal  con el Espíritu Santo?
Obispo Macedo – Tuve que sacrificar mis deseos personales y  Buscarlo de cuerpo, alma y espíritu.
Me entregué a la búsqueda con todas mis fuerzas y cobré de Dios Su promesa. Y, después de alguno meses, Lo recibí.

8 – En diciembre de este año, usted completará 40 años de casado con la Sra.Ester. ¿Cómo el Espíritu Santo ha ayudado  a su matrimonio?
Obispo Macedo – Ester y yo éramos como dos papas. Fuimos cocidos durante el noviazgo, durante 8 meses. En el altar, sellamos nuestra alianza y el Espíritu de Dios estaba allí para firmarla.
Después de haber sido amasadas, el Espíritu de Dios, como la leche, unió las “papas” de manera inseparable. Nos tornamos como un puré.
Esto sucede con todos los que llevan en serio el compromiso del matrimonio  como si fuese con Dios.

9 – Usted ha repetido en su programa en “Rede Aleluia” y en el blog que los participantes de esta campaña serán muy bendecidos. ¿Cómo es posible afirmar eso?
Obispo Macedo – Mire: nosotros somos como la tierra y Dios, en la persona del Espíritu Santo, es la semilla.
Si la tierra es buena, si la tierra está preparada, es abonada, si no hay piedras, si nuestra mente está limpia, y si nuestro corazón está limpio, quiere decir, si no hay rencor, resentimientos, si nosotros estamos purificados de las cosas de este mundo, no existe nada para que la semilla no florezca.
¿Qué cree usted que va a suceder? La semilla divina, que es el Espíritu Santo viene sobre nosotros de la misma forma como vino sobre María, que era virgen.
Así va a suceder con cada uno que se entregue en esta campaña de fe.

10 – Si pudiera enseñar una única lección para quien está en la campaña y desea sinceramente recibir el Espíritu Santo, ¿qué le diría?
Obispo Macedo – Sacrificio. Renuncia. Despojamiento completo de los pensamientos seculares y la inmersión total en los pensamientos de Dios, la Biblia.
A partir de esta entrega total, obligatoriamente el Señor Jesucristo responde, completándole con Su Espíritu.
Él dijo: “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” (Lucas 11:13).
Esta promesa es para los creen. Quien cree recibe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario