martes, 31 de mayo de 2011

FE SIN SANGRE

Accidentado en la entrada de los primeros auxilios. Tiene una hemorragia permanente. Inmediatamente, el accidentado es llevado al quirófano. Se realizan los procedimientos pre operatorios mientras se busca sangre.
Enseguida, llega la enfermera trayendo una noticia fatal: no hay sangre disponible. El equipo médico se desespera y grita: consigan sangre, de cualquier forma, de lo contrario, no se podrá hacer nada.
Esa es la dura realidad en la salud pública.
Infelizmente, lo mismo sucede en relación al Reino de Dios. Hay gente entrando a los primeros auxilios (iglesias) a diario. Pero, por falta de sangre, muchos mueren sin salvación.
Hay muchos médicos y auxiliares: malos pastores y malos obreros que se pastorean a sí mismos. Gente que vive para sí y hace del altar un medio de vida.
¿De qué sirve la fe sin sangre?
Para ellos, hay una profecía condenatoria:
“Maldito el que hiciere indolentemente la obra del Señor, y maldito el que detuviere de la sangre su espada” Jeremías 48:10

lunes, 30 de mayo de 2011

LA VOZ DE LA SANGRE

Son muchas las voces de este mundo. Peor aún son los gritos de dolor de los sin justicia, de los hambrientos, de los rechazados, de los abandonados, de los perdidos, de los desesperados, en fin…
La voz de muchos se ha sido levantada, pero pocos han sido oídos.
¿Cuál es la diferencia entre las muchas voces?
La diferencia está en aquel que no se calla. La que insiste y aumenta la intensidad a medida que la respuesta no viene.
Es la voz de la sangre.
No se trata de plegaria, rezo u oración. Estas pueden esperar. La voz de la sangre, ¡no!
Ella clama. Y clama porque no acepta la espera, y su expectativa es de respuesta inmediata.
La voz de la sangre clama, reclama y exige.
Ni la muerte la hace callar.
Ni Dios se resiste a su invocación.
La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra. Génesis 4:10

viernes, 27 de mayo de 2011

OBRERO- LA MANO DERECHA DEL PASTOR


Cuando miro la foto que está abajo me eriza la piel… El obrero es la extensión del brazo del pastor en la iglesia (por lo menos en mi época lo era). El pastor dividía con los obreros la responsabilidad de mantener la iglesia en orden, recibir y acoger bien al pueblo.
Antes de empezar la reunión, los obreros recibían al pueblo en la puerta, mantenían una relación estrecha con algunos, y acompañaban el desarrollo del miembro en la iglesia.
Los obreros sabían cuando el miembro estaba desaparecido o no, y cuando no venía a las reuniones más importantes, lo buscaba.
Después de la reunión, frente al altar, esperaban a las personas que querían recibir una oración, algunas por sentirse mal, otras enfermas o con pedidos por la familia.
El respeto por el Obrero era grande, por quien quiera que fuese; ellos confiaban en Dios y su uniforme exhalaba poder, el diablo temblaba. Además, hasta yo temblaba de miedo cuando iba a hablar con un obrero, de tanto respeto que tenía hacia él.
No cualquiera podía ser obrero en aquella época, no… El proceso era arduo. En ningún momento desmerezco a los de hoy, pero era diferente.
Al final de los años 80’ y al comienzo de la década del 90’, el obrero con seguridad era la mano derecha del Pastor, para que tenga idea, tal vez pueda contarle aquí algunas cosas que usted nunca vio.
Imagine una reunión de domingo, que debería comenzar a las 7, ya son las 7:25 y el pastor, por un imprevisto, todavía no llegó para iniciarlo. Un obrero toma el micrófono, se arrodilla, hace una oración, se levanta, mira al pueblo y dice: “Buen día, póngase de pie, en nombre del Señor Jesús. El pastor todavía no llegó, pero vamos a comenzar la reunión buscando la presencia de Dios, cante conmigo: En esta mañana feliz, en este santo lugar, yo marqué un encuentro con Dios…”.
Yo sólo vi a dos obreros comenzar un culto en lugar del pastor, pedir ofrenda, diezmos y además “predicar”, hasta el momento en el que el pastor llegó y siguió con la reunión.
Creo que en la mente de aquel obrero debe haber pasado algo como: “Gracias Señor, por esta oportunidad”.
¿Cuántas veces vio pasar eso?
No digo por el atraso del pastor, que es raro, pero lo que es más raro todavía es que el obrero de hoy tenga coraje para hacer eso.
El pastor no se sintió mal por eso, se despreocupó, ¿sabe por qué?
El obrero era la mano derecha del pastor.
Eso mismo, mano derecha, y, a veces, hasta la izquierdo.
¿Sabía que muchos obreros hacían reuniones? Aquellas reuniones en los horarios en los que no van muchas personas a la iglesia, como el sábado a las 10 o el jueves a las 15, entre tantas otras cosas.
Recuerdo también que los obreros ayudaban mucho en los bautismos.
Mire los dibujos del bautisterio de esa época (década del 80’), si mal no recuerdo, fue el obrero Isaque quien hizo esos dibujos, que en mi opinión, ya eran lindos, ¿imagine hoy, con empapelado??
Es… la iglesia no estaba tan bien estructurada como hoy.
Puedo decir que la iglesia era como la iglesia primitiva, pues si necesitaba una reforma ya pensábamos: vamos a llamar a alguien del pueblo que pueda resolverlo, y recuerdo al Pastor Randal, cuando él decía que las paredes de la iglesia estaban sucias, siempre aparecía alguien que las pintaba con todo el amor.
El tiempo pasó y quienes cambiaron fueron las personas, pero si usted desea volver a ser como antes, ¡sepa que sólo depende de usted!
¡Seamos diferentes para hacer la diferencia!
¿Cuántas veces en nuestras pequeñas iglesias, nosotros obreros, varias veces comenzamos una reunión hasta la llegada de nuestro pastor?
¡CÓMO SE EXTRAÑA!

jueves, 26 de mayo de 2011

ORACIÓN DE HUMILLACIÓN (OBISPO MACEDO)

EL CAMINO MÁS CORTO


Todos enfrentamos dificultades, las personas que creen y tienen fe en Dios también. Afuera, las personas dicen tener fe pero cuando tienen problemas no saben qué hacer, porque tienen una fe inconsciente. Quienes tienen fe consciente también tienen problemas.
La Biblia dice, en 1 Samuel 7:7, que el pueblo de Israel luchaba contra los filisteos y estaban perdiendo, aun con fe en Dios. Si perdemos una lucha no tiene sentido tener fe en Dios. Si en mi vida hay resultados negativos, no hay fe. Puedo venir a la iglesia y no tener fe, puedo hacer cosas para Dios y no estar revestido del espíritu de la fe.
Israel fue derrotado porque tenía miedo. Los que vencen son los que están en el espíritu de la fe, porque tienen certeza y sacrifican y así, tienen más certeza, porque el sacrificio es garantía de victoria. Así vencerá a cualquier enemigo, por grande que sea. Pero si no tengo esa certeza, ¿cómo haré? Israel tenía miedo porque su sacrificio no era verdadero.

Entre usted y la victoria que desea está el sacrificio, que es el camino más corto para vencer. Cuando usted aprenda a sacrificar, vencerá.

lunes, 23 de mayo de 2011

ÉL PUEDE DAR VIDA A SU FAMILIA

¿Cuánta gente hay que al llegar a su casa, en lugar de encontrar un rincón de calma, parece que llega a un ring? Nada es más nocivo para el ser humano que tener una casa dividida. Nada es más doloroso para una familia que ver a sus seres queridos en el lecho de un hospital, o a sus hijos desorientados, viciosos, rebeldes y sin futuro.

Si usted es una de esas personas, que considera a su familia como un caso perdido, sepa que Dios enfrentó a uno de sus siervos con un problema, cuando lo llevó hacia un valle de huesos que estaban sequísimos. Dios le preguntó: “Acaso podrán esos huesos secos revivir? Y el siervo le respondió: “Señor, tú lo sabes.” Solamente Dios podía resolver el problema de esos huesos secos.

Tal vez usted esté viviendo en un valle de huesos secos. El valle es bonito, hay flores en la casa, lirios, belleza, pero ahí hay huesos secos expuestos. Esos huesos secos son los muchos problemas que afectan su hogar. Ese es su valle de huesos secos. Pero sepa también que Dios le dijo a su siervo: “Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra del Señor (… )He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.” (Ezequiel 37:4 y 5)

Desde el momento en que el siervo comenzó a profetizar y a determinar, el Espíritu Santo fue llegando sobre los huesos, colocando carne, tendones y extendiendo piel, formando así un gran ejército.

Dios quiere hacer lo mismo con su familia. Vamos a unir nuestra fe y a determinar que esos huesos secos se yergan. Crea, usted puede profetizar para el valle de huesos secos de su casa y lograr, con su fe y perseverancia, que su familia tome vida. No se resigne a tener un hogar marchito.

miércoles, 18 de mayo de 2011

¿QUIÉNES ESTÁN ESCRITOS EN EL LIBRO DE LA VIDA?

El verdadero vencedor es aquel que guarda su salvación hasta el final, aquel que pelea la buena batalla de la fe, que lucha y persevera por agradar a Dios hasta el final, hasta el último día de su vida terrenal.

Dios quiere que tengamos una vida llena de éxito, feliz, prospera y que todo lo que usted anhele conquistar se realice. Pero es necesario aclarar que un verdadero vencedor no es aquel que conquista solo bendiciones materiales (casa, carro, negocio, etc.) Las conquistas materiales, son importantes, porque esto nos da una vida más confortable, pero la conquista mayor, es cuando permanecemos en la fe y conquistamos la vida eterna.
El apóstol Pablo en ocasión dijo: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe”. (Timoteo 4:7). Pelear la buena batalla es guardar nuestro corazón, guardar nuestros pensamientos, guardarse de las cosas malas, del pecado, de todas las cosas que nos apartan de Dios. El Reino de los Cielos que es la vida eterna es la cosa más importante que existe y que muchos hasta el momento no han considerado.
La Palabra de Dios dice: “Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto”:  Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.  (Apocalipsis 3:1-2). Infelizmente existen aquellos que piensan que están bien espiritualmente, solo porque han conquistado una bendición, su sanidad, prosperidad económica, restauración de la familia, etc. Pero estas conquistas solo han sido fruto de un acto de fe o una manifestación de la fe, por lo que de ninguna manera significa que la persona sea salva.
Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”. (Apocalipsis 3:3) Dios siempre está dispuesto a perdonar cuando la persona esta dispuesta a ser humilde y reconocer sus pecados. Usted puede nacer de nuevo, no importa los pecados que usted haya cometido, si usted se arrepiente y asume un compromiso con Dios,  Él va a cambiar toda su vida, y no apenas en lo material, usted va a conquistar también lo espiritual que es el Reino de Dios.
“Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas”. (Apocalipsis 3:4). Desafortunadamente son pocas las personas que son fieles a Dios, que obedecen Su Palabra, que tienen temor de Él, no quieren pecar contra Dios y viven una vida recta, limpia, delante de Él. Por lo tanto ellas no han contaminado su fe, y no han dado lugar a dudas o pensamientos negativos.
“El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles”. (Apocalipsis 3:5). En los cielos hay un libro llamado Libro de la Vida, todas las personas que aceptan al Señor Jesús como Su único Señor y Salvador, tienen su nombre escrito en el Libro de la Vida. Si nosotros queremos que nuestro nombre este escrito en el, tenemos que estar preparados, buscar de las cosas de Dios seriamente, apartarnos de todo lo que desagrada a Dios, (no andar en chismes, juzgamientos, críticas, no podemos actuar con hipocresía y con engaños). Porque llegará un momento en que nosotros vamos a morir o el Seños Jesús regresará. Un día todos seremos juzgados conforme a nuestras obras, por eso es importante buscar nuestra salvación como prioridad y luchar por mantenerla.
Si usted toma la decisión de luchar por su salvación, busque seguir a Dios, nacer de nuevo, y para esto se requiere  renuncia, esfuerzo y sacrificio. Porque el verdadero vencedor es aquel que guarda su salvación hasta el final, aquel que pelea la buena batalla de la fe, aquel que lucha y persevera en agradar a Dios. Aunque muchas de las veces pueda sufrir por causa de agradar a Dios; rechazos, injusticias, problemas, etc. Pero guarde su fe, porque usted alcanzara la vida eterna. Porque si usted es salvo, Jesús confesara su nombre delante de Dios. Dios los bendiga.

VENCIENDO LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS -PARTE 1

IURD TV

Mañana, viernes 20 a las 9:30 de la mañana, sacare todas sus dudas con una sola palabra.
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lunes, 16 de mayo de 2011

EL PODER DE LA PALABRA

Palabra
Dios nos habla a través de Su Palabra y cuando ella se obedece trae a la existencia las cosas que no existen. El universo, las maravillas, las grandezas que nosotros vemos todo fue creado a través del poder de la Palabra de Dios, la cual produce vida. Es así que La Palabra de Dios tiene el poder para traer a la existencia las cosas que no existen. (Génesis 1:1-7).
En nuestros tiempos actuales esta palabra tiene la misma eficacia que cuando Dios creó el Universo. La Palabra de Dios no cambia, todo puede pasar, pero la Palabra de Dios permanece. La Palabra tiene poder para curar todas nuestras enfermedades, tiene poder para restaurar a nuestra familia, para liberarnos de los vicios, etc. Si usted quiere cambiar de vida, progresar, prosperar, usted necesita actuar la fe en la Palabra de Dios. La Palabra de Dios tiene poder para salvar aquellos que creen.
Un día Abraham estaba en sus tierras en la casa de sus padres Dios le dijo que dejara su parentela y se fuera a un lugar que le mostraría. Pero para poder ser bendecido Abraham tenía que actuar la fe. Para que Abraham conquistara las grandezas de Dios e hiciera de él una nación grande y poderosa, era necesario que Abraham creyera y obedeciera.
Las promesas de Dios están condicionadas a nuestra obediencia y a la practica de la Palabra de Dios. Abraham tenia que tomar una decisión, él tenía que renunciar a su tierra, parentela, a sus posesiones y si él no lo hiciera, iba a perder todo. Pero si él actuaba la fe y obedeciera la voz de Dios, el iba a conquistar mucho más. (Génesis 12:1-9).
Cuando Dios quiere hacer algo en nuestra vida, siempre vendrá la voz negativa, que son los pensamientos que el diablo sopla para que la duda entre. Pero esta en cada uno de nosotros hacer caso a la voz de Dios o a la del diablo. Otro punto es que para tomar decisiones no podemos tomarlas basados en la fe de otros. Cada uno tenemos una fe y es esa creencia, la convicción y nuestra fe que nos tiene que llevar a tomar una decisión según nuestra fe.
Cuando Dios le dijo a Abraham que dejara todo, él no le preguntó a sus parientes, a su esposa, a sus familiares, etc. Abraham creyó en la voz de Dios y tomó una decisión movida por su propia fe, por su convicción, nadie influenció en su fe, él actuó por su propia fe. Todo lo que usted realice movido por su propia fe, producirá vida y llamará a la existencia todo lo que hasta ahora no ha sido hecho.
Si usted cree en la Palabra de Dios se entrega totalmente, la pone en practica, Dios le bendecirá. Su creencia, su fe en la Palabra de Dios, es lo que va a hacer la diferencia en su vida. Nuestra vida no puede estar aferrada a nadie, todo esta en nuestra actitud bajo la Palabra de Dios. Si usted se entrega a Dios y pone su vida en total dependencia a Él, su vida tomará un nuevo rumbo, y acontecerán cosas mayores de lo que en un día usted se pudo imaginar.
Quizás usted en este momento se encuentre pasando por muchas carencias, necesidades, se encuentre sin nada.. Pero si usted abre su corazón para Dios, se rinde ante Él, hace un compromiso con Dios y comienza a colocar por obra Su Palabra,  es por lo consiguiente que su vida será transformada. Dios les bendiga.

CENÁCULO DE PARQUE PATRICIOS DOMINGO DIA 15 DE MAYO












PACTO DE LA HORMIGA

Señor obispo, que Dios lo bendiga!
Fuimos a un lugar aquí en Mozambique, donde se hacen muchos pactos para destruir vidas. Entre todos los que encontramos, este fue el que más me llamó la atención. La foto de un joven con el nombre, y la fecha de nacimiento y una hormiga girando, encima del nombre.
Nos informaron que este pacto puede haber sido hecho para que que la vida de este joven pase a girar y nunca salga del lugar. Constatamos, también, una prenda íntima al lado de la fotografía. En cuanto a esto, nos informaron que el pacto puede haber sido hecho por una mujer, para que el joven “gire” con muchas mujeres y no se quede con ninguna. Y cuántas mujeres hay, que también giran con muchos hombres y no se quedan con ninguno, por tener aquel espíritu femenino que las hace girar, sin parar con nadie, víctimas de un pacto.
Y así está la vida de muchas personas que luchan y luchan... pero no consiguen nada. Así como la hormiga queda girando y no sale del lugar, así también es la vida de las personas que son víctimas de ese pacto.

Obispo João Leite

viernes, 13 de mayo de 2011

ASUMIENDO UN PACTO

La Biblia menciona, la historia del Rey Acaz. Él fue ungido como rey, recibió la autoridad para gobernar al pueblo de Judá.  Pero cuando Acaz tomó el reinado, él dio lugar al orgullo y  a la vanidad. Comenzó a pensar que podía hacer las cosas independientemente de Dios, por lo que esto lo llevo a apartarse de Él, dejó de poner por obra Su Palabra. Acaz no fue más fiel a Dios, y terminó inclinándose a otros dioses, cayendo en la idolatría. El resultado de haber abandonado a Dios, convirtió en su reinado un desastre, un caos total, trayendo grandes problemas y maldiciones al pueblo. Acaz no hizo lo recto antes los ojos del Señor, como David su padre y a causa de esto el pueblo de Judá comenzó a ser humillado y  a vivir de fracaso en fracaso. (2 Reyes 16).
Acaz impidió que las personas se acercaran a Dios, dejó al pueblo de Israel hecho pedazos, sufriendo, oprimido, exclavizado por sus enemigos, en una total derrota. Cuando el rey Acaz murió, comenzó a reinar su hijo Ezequías. Muy por el contrario de su padre, Ezequías, hizo lo recto ante los ojos de Dios, ya que su madre Abías, era una mujer temerosa de Dios, y ella lo instruyó a obedecer la Palabra de Dios.
“Comenzó a reinar Ezequías siendo de veinticinco años, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Abías, hija de Zacarías. E hizo lo recto ante los ojos del Señor, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre”. (2 Crónicas 29:1-2). La primera decisión que Ezequías tomó,  fue buscar restablecer el culto al Señor, él tomó medidas espirituales y nunca buscó a los enemigos de Israel para hacer un pacto con ellos. Ezequías puso en primer lugar a Dios y buscó poner por obra Su Palabra. “En el primer año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la casa del Señor, y las reparó.  E hizo venir a los sacerdotes y levitas, y los reunió en la plaza oriental. Y les dijo: ¡Oídme, levitas! Santificaos ahora, y santificad la casa del Señor el Dios de vuestros padres, y sacad del santuario la inmundicia. Porque nuestros padres se han rebelado, y han hecho lo malo ante los ojos de Señor nuestro Dios…”. (2 Crónicas 29:3-6). Para que todos pudieran volverse a Dios, Ezequías mandó primeramente a limpiar toda la casa de Dios,  porque el altar estaba contaminado de idolatría.
“Ahora, pues, yo he determinado hacer pacto con el Señor,  el Dios de Israel, para que aparte de nosotros el ardor de su ira”. (2 Crónicas 29:10). Quien asume tener un pacto con Dios, busca tener un encuentro real y verdadero con Dios. Cada uno de nosotros representa un santuario para Dios y si nosotros queremos a Dios en nuestra vida, el primer paso debe ser limpiarnos y purificarnos delante Él. Para que podamos tener una vida con éxito, prospera y feliz en todos los aspectos, el punto fundamental está en hacer un pacto o una alianza con Dios.
Un pacto es como una sociedad o un matrimonio, donde dos personas se unen, comprometiéndose a ser fieles el uno con el otro en todas las circunstancias. De igual manera es cuando uno realiza un pacto con Dios, uno hace del Señor Jesús, el único en su vida, comprometiéndose a serle fiel permanentemente. Es por consecuencia, que Dios también da todo de Él para nosotros. Cuando la persona tiene una alianza con Dios, Él le cuida, le protege, guía sus pasos, bendice su vida en todos los aspectos, porque Él pasa a ser el dueño de su vida.
Ezequías tomó la decisión de hacer un pacto con Dios, y comenzar a vivir por la fe. De igual manera Ezequías convocó al pueblo a buscar a Dios, a ponerlo en primer lugar y ser obedientes.  A consecuencia de esto vino la paz y la abundancia sobre el pueblo. El pueblo fue libre de todos sus enemigos, comenzó a tener en abundancia, las familias fueron liberadas y transformadas.
De la misma manera como aconteció con Ezequías y su pueblo, puede acontecer en su vida, si usted asume el tener un pacto con Dios. Para tomar este paso, hay que buscar en primer lugar a Dios, serle fiel y es por consecuencia, que usted asumirá una alianza con Él. El tener un pacto con Dios conforma, el tener que buscarlo, ser fiel y perseverar, porque es paso a paso que usted va ir venciendo todas las adversidades y así ira conquistando. Si usted acepta tener un pacto con Dios, usted puede estar tranquilo, vivir en paz, y tener la seguridad de que Dios nunca le va a desamparar. Dios los bendiga.

miércoles, 11 de mayo de 2011

EL DÍA DEL PACTO CON DIOS


22 de mayo de 2011
En el pasado, cuando dos personas hacían un pacto entre sí, animales eran cortados por la mitad y las mitades eran separadas y estas personas pasaban por entre ellas. Eso significaba que podría suceder lo mismo con aquellos que rompiesen el pacto. En otras palabras, había un compromiso de fidelidad, un juramento, que no podría ser roto.
Fue lo que sucedió entre Dios y Abraham “Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia”(Génesis 15:5) Abraham creyó, pero le preguntó a Dios como sabría que la tierra prometida a él, sería suya. Fue entonces que Dios hizo un pacto con el patriarca, ordenándole que tomase una becerra, una cabra y un carnero, además de una tórtola y un palomino. Abraham, entonces, los partió por la mitad y puso las mitades ordenadas, una en frente de la otra.
“Y sucedió que puesto el sol, y ya oscurecido, se veía un horno humeando, y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales divididos. En aquel día hizo el Señor un pacto con Abram…” (Génesis 15:17-18)
En este pacto, Dios hizo un juramento a Abraham, realizando todo lo que le prometiera.
La alianza que Dios hizo, al derramar la sangre de Su propio Hijo en la cruz, corresponde a Su parte en el compromiso. Pero falta la parte del ser humano, que requiere entrega y fidelidad.
Entonces, no basta creer en Dios, pues existen los que creen y aún así, viven situaciones de miseria, enfermedades, hogares destruidos y tantos otros fracasos. Por esta razón, la persona necesita hacer un pacto con Dios, para que esta alianza sea formada y Su Palabra se cumpla en la vida de ella.
Si hoy usted decide hacer un pacto con Dios, ¡Él transformará su historia!
El día 22 de mayo será el Día del Pacto con Dios, en el Cenáculo del Espíritu Santo, de Parque Patricios.

FRUTO DEL PACTO

Pacto por la vida

martes, 10 de mayo de 2011

La clave es mantenerla

La fe es algo que todos tenemos, pero cabe destacar que lo importante no es tener fe, sino mantenerla.

La Biblia indica que mientras el pueblo de Israel permaneció en la fe, tras las exhortaciones de la profetiza Débora, Dios bendijo a la gente a manos llenas durante 40 años, pero pasado ese tiempo, los israelitas se desviaron y comenzaron a idolatrar a otros dioses. En otras palabras, desecharon a Dios y, en consecuencia, sus enemigos empezaron a prevalecer sobre ellos (lea Jueces 4 al 6:10).

Casos similares hemos visto en la Iglesia Universal. Varios se acercan a Dios con el objetivo de resolver sus problemas; hacen novenas de oración, participan en campañas, realizan ayunos, asisten a veladas, etcétera. Sin embargo, como no siempre las dificultades se resuelven rápido, se desaniman, terminan alejándose de Dios y optan por recurrir a prácticas esotéricas (limpias, tarot, magia blanca, etc.), en el afán de alcanzar respuestas rápidas.

Con esto podemos darnos cuenta que ese famoso dicho de ‘Dios me abandonó’ es completamente erróneo: es uno mismo quien toma la decisión de permanecer al lado de Dios o alejarse de Él. Y lo peor de todo es que la separación de Dios significa, se quiera o no, entregar la propia vida en las garras de Satanás.

Estimado lector, aunque sus conflictos no se solucionen de inmediato, confíe en que Dios está atendiendo sus peticiones y al final obtendrá lo que ha solicitado. No permita que su ánimo fluctúe conforme a las circunstancias que vive, no se deje llevar por las preocupaciones, dudas, miedos e inseguridades.

Y la clave para conservar la fe es estar lleno de la presencia del Espíritu Santo, pues con la fuerza y guía que Él brinda, uno puede enfrentar lo que sea. Él es el Único que puede ayudarle a tener la firmeza necesaria para nunca desistir.

Recuerde: la fe es lo que causa que las promesas de Dios se cumplan en nuestra vida. No en vano las Escrituras señalan: “… El justo por la fe vivirá” (Gálatas 3:11).
Que Dios les bendiga.

El Pacto

jueves, 5 de mayo de 2011

Nacer del agua y del Espíritu


La Palabra de Dios dice: “Todo lo que es nacido de Dios, vence al mundo”. (1 Juan 5:4). Para poder tener un éxito permanente en nuestra vida es fundamental nacer de Dios. Aunque,  la mayor conquista, la que tiene gran valor y la cual no se puede comparar es la  conquista del nuevo nacimiento.
La Palabra de Dios nos refiere un hombre llamado Nicodemo, el cual era muy rico y pensaba que ganando dinero, enriqueciéndose encontraría la felicidad, tendría paz y se realizaría. Llegó el día en que Nicodemo se enriqueció mucho, pero él se dio cuenta que era un hombre frustrado, vacío, infeliz, etc. Toda su riqueza no era suficiente para llenar el vacío que sentía. En la actualidad no es diferente existen muchas personas  que materialmente tienen todo, pero les falta la paz y la Presencia de Dios en su vida.
Cuántas no son las personas que materialmente no les hace falta nada, pero viven en la drogadicción, son infelices en su vida sentimental, cambian de pareja constantemente, etc. La razón a esto es porque su interior esta vacío y al no sentirse satisfechas muchas optan por el suicidio, al no tener la paz que tanto buscan. En una ocasión el Señor Jesús dijo:-“Recibiréis poder cuando haya venido sobre nosotros el Espíritu Santo”. (Hechos 1:8). Cuando la persona nace de nuevo grandes cambios acontecen en su vida, por lo que ella comienza a ver las cosas de otra manera, su pensamiento es diferente y ella logra vencer. Esto no quiere decir que no se pasaran por luchas, dificultades, injusticias, etc. Cuando la persona tiene un encuentro con Dios, ella está preparada para vencer las luchas y las dificultades de su vida, porque es el Espíritu Santo quien toma control de su vida y  quien guía sus pasos.
La Palabra de Dios dice: “El que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios”. (Juan 3:3). ¿Qué es necesario hacer para nacer de nuevo? En una ocasión Nicodemo le preguntó al Señor Jesús: “¿Cómo puede-un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?”. (Juan 3:4). Nicodemo era un hombre muy religioso, y un profundo conocedor de la letra, de la ley. Él había reconocido que el Señor Jesús había venido de Dios por las obras y por las señales que Él hacía. (Leer Juan 3:2).  “Respondió Jesús le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”.  (Juan 3:4). Nacer del agua es nacer de la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es el agua purificadora, ella nos lava y purifica nuestro pensamiento. Cuando se nace del agua (Palabra de Dios), cuando hay convertimiento, cuando se comienza a vivir apoyado en la Palabra de Dios, existe una entrega de cuerpo, alma y Espíritu. Es a partir de aquel momento que todo cambia en la vida de la persona y ella pasa a convertirse en una vencedora en todo lo que realiza. Nacer del agua, es aceptar la Palabra de Dios y llevarla a la practica.
El nuevo nacimiento se produce cuando la persona abre su corazón para Dios, cuando comienza a obedecer y a practicar la Palabra de Dios, coloca a un lado las palabras negativas y las dudas, para solo dar lugar a la voz de Dios que es Su Palabra. Si usted quiere ser feliz, ser una persona realizada en su vida, tener éxito y vencer los retos de la vida, usted necesita rendirse a la Palabra de Dios con un corazón puro, sincero y verdadero. Su entrega tiene que ser total, rendirse a Dios de cuerpo, alma y espíritu.
“Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas”. (Santiago 1:18). “Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre”. (1 Pedro 1:23). El Espíritu Santo es el soplo de vida y cuando Él sopla, uno recibe fuerza, paz, gozo, en si todo viene a cambiar y uno nace de nuevo. Si usted asume el compromiso de vivir bajo la dirección del Espíritu Santo, el primer paso es buscar nacer del agua, que es nacer de la Palabra de Dios, entregarse, rendirse, no dar lugar a dudas y obedecer a la dirección del Espíritu Santo, para así tener una vida nueva y victoriosa.  Porque  cuando el Espíritu Santo entra en su vida, Él es quien va a renovar sus fuerzas y le va a guiar sus pasos para así convertirse en una persona vencedora. Dios los bendiga.

El ejemplo de Abraham


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Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque cuando no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué. (Isaías 51:2).
¿Por qué Dios pide que miremos a Abraham? ¿Qué es lo que Él nos quiere mostrar? ¿Si no fuera nada importante, para qué mirarlo?
Lo que Dios quiere mostrarnos es hasta qué punto llegó Abraham con su obediencia, dando a Dios algo que no le daría a nadie debido a su valor e importancia: su propio hijo. Algo que era insustituible.
Dios muestra a un hombre llegando al límite de su fe y Él, al punto de hacer un juramento, se pone como garantía. (Génesis 22:16).
Si la persona ve lo que hizo Abraham y hace lo mismo, Dios hará en su vida lo que hizo en la vida de Abraham. La grandeza de la fe de Abraham está en la obediencia.
Existen los que creen y los que no creen. ¿A quién mirar? LOS QUE CREEN MIRAN A ABRAHAM
¿Usted cree que Dios puede cambiar esta situación terrible que vive en la familia, el amor, la salud o en su vida económica? Entonces, use su Isaac y pruebe a Dios. Y en el altar usted podrá decir: "¡Dios, el Señor ya me está debiendo porque yo también llegué al límite de mi fe!" Y como Dios no puede deberle nada a nadie, ¡¡¡¡VA A TENER QUE SER UN ÉXITO ROTUNDO!!!!
¡Dios le bendiga abundantemente!

¿Cuál es la Necesidad de tener el Espíritu Santo?

lunes, 2 de mayo de 2011

Palabra de duda vs. Palabra de Dios


El problema de muchas personas ha sido la duda. En el libro de San Marcos 5:21,22 está escrito: “Pasando otra vez Jesús en una barca a la otra orilla, se reunió alrededor de él una gran multitud; y él estaba junto al mar. Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies.”
Aunque Jairo fuese un hombre religioso, llegó a la conclusión de que, ni su religión o la posición que tenía como uno de los principales de la sinagoga, le podría conceder el milagro que necesitaba. Dejando su creencia y su filosofía, Jairo fue al encuentro del Señor Jesús a buscar la solución de su problema. Él no dejó que su religión impidiera el milagro en su vida, como muchos lo hacen.
¿Cuántas son las personas que dicen: “yo nací en tal religión y así me voy a morir”, y por causa del orgullo, no buscan a Jesús, el Único que puede cambiar la situación, y continúan con el problema? Sin contar aquellas que dicen: “¿qué van a pensar de mí si voy a la iglesia? Me van a llamar de loco, de fanático.” Y, por lo que van a pensar los demás o por culpa de la religión, permanecen sufriendo. Jesús no es una religión. Nuestro objetivo no es sacar a nadie de su religión. Nuestro objetivo es mostrar a un Dios que funciona, un Dios vivo, que puede cambiar la vida de todos aquellos que Lo buscan.
Jairo dejó su “religión” de lado y fue hasta Jesús porque quería la solución de su problema. La Biblia dice así: “y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.” (Marcos 5:23). Había en el corazón de Jairo una certeza que el Señor Jesús podría impedir que lo malo aconteciera. La niña estaba por morir y su fe fue mayor que la muerte.
“ Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?” (Marcos 5:35). En otras palabras, vino un incrédulo y dijo: “Jairo, tu hija ya murió, ya no hay nada que hacer, Jesús no puede más traer la vida de tu hija de regreso.” Es necesario tener mucho cuidado con lo que se escucha, porque el éxito, en todos los sentidos, depende de la palabra que se escucha, la cual puede llevar a grandes conquistas o grandes fracasos.
Cuantas veces estamos llenos de fe y de certeza, y alguien nos dice una palabra negativa. Por causa de esa palabra, disminuimos el ritmo de tal forma, que llegamos a estar estáticos. La fe ya no funciona, nos enfriamos, y aun siendo religiosos, todo continúa saliendo mal. Por causa de una palabra.
Filtre las palabras que escucha. Aunque salgan de una persona de Dios. A veces, en aquel momento, la persona no está en la misma fe que usted.
Jesús no hizo caso a las palabras de aquel incrédulo, y nosotros debemos hacer lo mismo. La palabra que debemos hacer caso es la de Dios. Jairo escuchó al incrédulo, pero entró por un oído y salió por el otro. Tal vez usted se pregunte: “hago todo bien, voy a la iglesia, he permanecido en la presencia de Dios, pero mi vida no cambia. ¿Cuál es el problema?”.
La duda es el problema. A veces dudamos de la Palabra de Dios y hacemos caso a la de los incrédulos. Jesús le dijo a Jairo: “No temas, cree solamente.” (Marcos 5:36), y él mantuvo la fe en aquella promesa. La Palabra de Dios llegó a su corazón y él creyó. En ningún momento dudó. Eso es lo que tenemos que hacer, pues el milagro depende de esa actitud.
“ Y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la niña.” (Marcos 5:40). En aquel ambiente solo podían entrar los de la fe. “Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate.” (Marcos 5:41). Y la niña que estaba muerta revivió.

Mantenga esa creencia en su corazón, aunque lo que usted escuche sea contrario a su fe. Continúe creyendo. ¡Ciertamente usted vencerá!.

El trabajo del Espíritu Santo

CANCION PORQUE BUENO ES DIOS