lunes, 19 de septiembre de 2011

Pensar en grande

Pensar en grande es pensar como Dios. Los pensamientos de Dios son más que grandes. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. (Isaías 55:9)
El ser humano está limitado sólo por sus ideas. Y, lamentablemente, la mayoría de las personas ha sido prisionero de sus pensamientos pequeños.
Usted sólo puede hacer lo que cree ser posible. Por eso, la gente que piensa pequeño, vive una vida pequeña.
¿Qué es pensar pequeño?
-Es pensar en lo que no puede hacer en lugar de hacer lo que puede.
-Es pensar en el problema en lugar de pensar en la solución.
-Es pensar en lo que está en su contra en lugar de lo que está a su favor.
-Es pensar que usted ya tiene suficiente porque tiene un poco más que un pobre miserable.
-Es pensar que ha intentado de todo para obtener lo que quería, cuando en realidad sólo intento un par de cosas.
- Es pensar que las personas exitosas son “suertudas” y que usted no tiene tanta suerte como ellos.
- Es dudar de su éxito y creer en su fracaso.
- Es dudar de su éxito y creer en su fracaso.
Usted sólo puede hacer lo que crea ser posible. Henry Ford dijo: “Si usted cree que puede, usted puede. Si cree que no puede, no puede. En ambos casos usted tiene la razón”.
Entonces cuando usted se pregunte por qué su vida es de esta manera o, por qué ella no mejora, la respuesta está inevitablemente vinculada a los pensamientos que ha tenido.
Pensar en grande es pensar como Dios. Y para pensar como Dios, primero usted tiene que saber que piensa Él. Y para saber que Él piensa, medite en lo que dice en Su palabra. Aquí un ejemplo digno de meditación:
Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra. (Salmos 2:8)
Te dará las Naciones por herencia… ¿Qué fue lo que usted  le pidió a Dios en su última oración?

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