¿Cuáles son los requisitos para el bautismo con el Espíritu Santo?

La primera y más importante condición para que el candidato reciba este bautismo, es aceptar al Señor Jesucristo como único Señor y Salvador de todo corazón. Después de esto, ser bautizado en las aguas por inmersión. Nadie puede querer recibir el Espíritu de Jesús sin antes haberse entregado al propio Señor Jesús. Esta aceptación no puede ser sólo de boca, debe ser sincera, real, debe haber arrepentimiento por todo el tiempo que se mantuvo distante de la gracia ofrecida por Dios y por todos los pecados cometidos, consciente o inconscientemente.

Debe tener una aversión total a todos los dioses de este mundo, así como a las imágenes de ellos, sus religiones, sectas y filosofías. Es decir, todo lo que tiene apariencia de santidad, pero que no está de acuerdo con las Sagradas Escrituras. Aceptar la Santa Biblia como única fuente de información acerca de Dios y moldear su vida dentro de Sus patrones, tanto moral como espiritualmente. Ser fieles en los diezmos y las ofrendas a fin de promover la evangelización del mundo a través de la palabra hablada, escrita y televisada.

Tal vez  usted, lector, se pregunte: ¿qué tienen que ver los diezmos y ofrendas con el bautismo en el Espíritu Santo? La verdad es que cuando existe una sincera conversión, el cristiano es llevado a amar al prójimo, deseando que él también tenga la misma salvación. Así, el que no se convierte realmente no es capaz de pagar el diez por ciento de todo lo que viene a sus manos, además de ofrecer lo mejor para la obra de Dios en este mundo. Por lo tanto, esto es tremendamente importante para aquél que es candidato al bautismo, que sólo el Señor Jesús puede realizar.
Algunas personas son bautizadas con el Espíritu Santo, incluso antes del bautismo en las aguas por inmersión. Cuando esto sucede, es importante que sean inmediatamente bautizadas en las aguas por inmersión, así como sucedió en la casa de Cornelio.
En ese momento, Pedro les dijo: “¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.” (Hechos 10:47-48)
No es común que suceda el bautismo del Espíritu Santo antes del bautismo en las aguas. Sin embargo, el que bautiza es el Señor Jesucristo y, por supuesto, Él trabaja como mejor le plazca. Sin embargo, el orden natural es creer en el Señor Jesús como único Salvador y ser bautizado en las aguas por inmersión en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, según orden del Señor:          “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” (Mateo 28:19- 20)